Le llegó la hora a Dragón. Tras diez torneos cortos en la Primera División, el equipo mitológico tendrá que hacer maletas y regresar a la Segunda División luego de perder un doloroso repechaje ante Sonsonate, el pasado martes, por 3-2.
Las lágrimas, las caras tristes y la frustración se extendieron desde la cancha hasta los graderíos tras acabar el partido. Jugadores lloraron la pérdida de la categoría y algunos, con toda razón, ni quisieron hablar con los medios.
Uno de los pocos que pudo atender a la prensa fue el delantero Mártir Contreras, quien anotó uno de los goles que no bastaron para que Dragón se salvara.
Así fue la etapa de Dragón por la Primera División
Los mitológicos permanecieron por cinco temporadas en el circuito de privilegio de El Salvador. El primer título en cinco décadas y la participación en Concacaf fue lo más destacado
“La verdad duele demasiado descender, porque teníamos un gran equipo. Fuimos superiores al rival (Sonso). Las que ellos tuvieron las supieron concretizar. Nosotros a lo último quisimos meter más, hicimos dos; no nos alcanzó, pero esto así es. El fútbol es más tristeza que alegrías. Hay que aprender de esto y ser bastante fuerte para superarlo”, dijo.
Dragón subió a Primera el 30 de julio de 2013 y desde entonces jugó 216 mascones. El más importante fue la final del Torneo Clausura 2016 que le ganó al Águila (1-0).
McKauly Tulloch se lleva el balón ante la marca de dos jugadores de Dragón. Foto EDH – René Quintanilla
El lado ganador
Muchas sensaciones encontradas quedaron en Sonsonate tras salvar la categoría vía repechaje. Pero la más importante es la alegría de seguir en Primera División y jugar contra el campeón en cuartos de final del Torneo Clausura.
Para el volante Christian Sánchez, pelear un descenso ha sido “la peor experiencia” de su carrera. “Estar sufriendo por un descenso es lo más difícil que hay. Gracias a Dios el resultado se nos dio, estoy muy contento y le agradecemos a toda la gente que nos ha apoyado”, dijo el jugador, que salió lesionado de su pierna derecha y es duda contra los albos.
El que se mostró medio tristón fue el portero Henry Hernández, que jugó en Dragó en 2016 y lamentó que sus excompañeros tuvieran que sufrir el descenso.
“Pero ahora estoy tranquilo… Hemos pasado por momentos muy difíciles, no se imaginan el calvario. Yo vengo desde el torneo pasado e ir peleando los últimos lugares nos ha dolido como no tienen idea”, añadió el cancerbero.