Del mero centro de Usulután, Jorge Elenilson Sánchez se formó en las calles con pelotas plásticas, y a los 11 años pasó a jugar en la escuelita de la colonia Tropicana.
Admiraba, como era lógico, al Luis Ángel Firpo de su ciudad, pero nunca imaginó llegar a formar parte de este equipo. Después de jugar con el Tropicana, comenzó a avanzar en las divisiones hasta llegar a las Juveniles. En una ocasión, el técnico Miguel Aguilar “La Peluda” Obando lo vio jugar. Él era el entrenador de las Reservas del equipo manudo, y le dijo que se llegara a entrenar, que querían verle jugando.
“Yo fui todo ilusionado para la cancha, y cómo no, si era aficionado de Firpo, imagínese el deseo de entrar a la cancha, para esa época no entraba cualquiera, no la prestaban”, recuerda Sánchez.
Tenía ya 17 años pero el equipo necesitaba subir a tres jugadores de las reservas. Desde que lo vieron, quedó, y a él, junto a dos jugadores más, los llevaron al equipo mayor para el primer partido del torneo.
En el segundo, el juego era contra FAS. Jorge lo recuerda como si fuera ayer. “… era 1997, me dijo la Peluda que iba a jugar. No lo creía. Me lo dijo el preparador físico, pensé que bromeaban, hasta que en la charla me lo confirmó el profesor Pérez”.
En ese entonces, Jorge jugaba como un extremo, casi a la par de Celio Rodríguez, aunque con el tiempo pasó también a ser volante, y ya de media carrera hasta el final, fungió como carrilero por izquierda. Ya después de ese debut ante FAS, quedó como fijo en el equipo mayor.
“Me llevaron a la Casa Club en San Salvador, yo nunca había salido del pueblo, pero conocía a algunos, como a Martín Hernández, Pedrito Vásquez, la ‘Chura’ Gámez, vivía con ellos y así me sentí en confianza”, cuenta.
Para es entonces, lo metían unos 10, 15 o 20 minutos, pero para el siguiente torneo, en 1998, llegó a jugar incluso la final. “Fue algo soñado, necesitaban por regla un juvenil y me metieron a mí. Me acuerdo del gol de Raúl Toro, y luego la ‘Tortuga’ Monterrosa metió el segundo, era algo que uno soñaba, estar ahí, y sentía que todo iba tan rápido”, recuerda. Pero eso le pasó factura porque, aunque tenía el apoyo de sus padres, sentía nostalgia.
“Tras salir campeón, sentí el alejamiento del pueblo y de mis padres, y decidí regresarme, así que me fui a jugar a Segunda División, al Mar y Plata, una temporada, y luego con el Liberal I.R. y me quedé en el ascenso con Chaparrastique, para el 2001”, narra.
Para entonces, pertenecía a Firpo aún, pero estaba a préstamo, y regresó al equipo desde 2001 para ya no volver a irse hasta que se retiró en 2013.
“Me acuerdo de una sequía de 7 años sin títulos de Firpo, y tuve el privilegio de tirar el penal con el que vencimos a FAS para el título, me quedó a mí el último, y gracias a Dios, lo consagré y paramos la sequía, algo que la afición anhelaba, ya habíamos perdido varias finales”, recuerda el capitán, que compartía ese honor con Guillermo Morán, otro volante que marcó época en el club.
“Lo más duro de todo fue el retiro, nadie se prepara para eso, pero Hugo Coria nos dijo en una charla que si no creía que tenía fecha de vencimiento, y eso me dejó pensando, por eso comencé a enrolarme en los negocios. Yo sólo saqué bachillerato, pero siempre traté de ahorrar para el día en que colgara los tacos”.
¿Qué hace?
El retiro le llegó con 35 años, tras ser campeón de nuevo. Y justo terminaba contrato. “El equipo luego me habló, querían que siguiera, yo les dije que les firmaba los años que quisieran. Pero luego, para mi sorpresa, querían reajustarme el sueldo, así que me retiré con resentimiento. Luego les quitaron varios jugadores por amaño, al equipo lo desarmaron y querían que volviera, pero yo ya me había establecido en los negocios, cuenta.
Y es que su vida y la de su familia siempre giró en torno a los negocios. “Mi mamá nos crió en el mercado, a mí siempre me gustó, le ayudé desde joven. Y cuando yo tenía 21 años hice hogar con mi esposa, entonces sentía que tenía que hacer algo más porque no me pagaban en el fútbol lo que necesitaba para sustentar”. Fue así como vendió un su carrito que tenía y consiguió un préstamo para comenzar con un negocio de vehículos.
Ahora se dedica a traer carros chocados desde Estados Unidos, a repararlos y venderlos. “Tengo mi licencia de importación y es a lo que me dedico bastante, y siempre sigo pendiente del equipo. Soy un aficionado más”, cuenta.
Perfil
Nombre: Jorge Elenilson Sánchez
Data: Usulután, 13 de marzo de 1978.
Edad: 40 años
Estado Civil: Casado.
Cónyuge: Angélica Mariela Rodríguez.
Hijos: Andrés Elenilson y Ángel Eduardo.
Deporte: Fútbol.
Posición: Extremo, volante y carrilero por izquierda.
Selecciones: Sólo jugó unos minutos en un amistoso contra Paraguay, cuando Miguel Aguilar Obando estaba de interino. Luego fue llamado para amistosos cnotra Honduras y Ecuador, por Carlos de Los Cobos, pero no jugó.
Palmarés: Campeón con Firpo cuatro veces.