Hasta siempre Superman

Raúl García, un grande del fútbol salvadoreño, falleció ayer a los 55 años. Referente de porteros, dejó una huella indeleble en el deporte nacional

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Por Gustavo Flores | @GusFlores21 y Robbie Ruud | @RobbieRuud

2018-01-11 8:40:41

Uno de los porteros más emblemáticos del país nos dijo adiós. Este jueves se apagó la vida de Raúl García, el Pichi o Superman y se ilumina la leyenda de un jugador extraordinario y de una persona noble y muy querida.

El cáncer se lo llevó a los 55 años, muy temprano. Deja una brillante carrera deportiva defendiendo la portería de UES, Águila y la Selección nacional. Allí se terminó de consagrar como uno de los grandes ídolos salvadoreños. Un tumor cancerígeno de origen ganglionar fue la causa de un deceso que tuvo a Pichi luchando como un verdadero Superman contra la enfermedad en un partido desigual.

UES fue su primer equipo de 1981 a 1986, pero su consagración definitiva llegó con su querido Águila. Hernán Carrasco fue quien le dio la oportunidad de ser el titular en épocas de porteros extranjeros por San Miguel. Defendió los colores negronaranjas desde el 87 al 99 y dio dos vueltas olímpicas. Ídolo para generaciones de aguiluchos. Desde allí agigantó su leyenda de referente de ese equipo y del fútbol nacional.

[Un “finde” completo, para las otras Ligas]

Datos del destino: En 1982 fue convocado a sus 20 años, por primera vez, a la Selección por otro inolvidable portero, Raúl Magaña, la Araña. Su convocatoria fue continua desde 1986. Lo citaron distintos entrenadores para el equipo nacional hasta 1998. Una garantía en el arco.

Quiso ser entrenador, pero después decidió, como el mismo dijo: “tratar de transmitir mis conocimientos a las nuevas generaciones”.

Por eso se dedicó a la preparación de porteros. Se capacitó en España, Argentina y México y arribó a la Federación en 2009. Trabajó con distintas selecciones y estuvo en varios procesos de eliminatorias mundialistas. Profesor y consejero de los jugadores.

Luego, en 2017, llegó la enfermedad. “Me enteré en EE. UU. en un 50 por ciento. Aquí fue más realidad. Fui a un hospital de Miami y allá el diagnóstico fue en otras palabras, de que había muchas posibilidades de salir adelante. Aquí ya se le incluyó la palabra cáncer.

Como que está estigmatizada esa palabra, pero cuando uno está adentro, lo va viendo desde otro ángulo”, contó en una entrevista realizada en abril del año pasado.

Nos citó en una iglesia, venía de uno de sus tantos estudios. Se lo veía luchador, convencido de sus fuerzas. Y también muy agradecido:

“Acordémonos que en una situación de esta, primero está uno, la familia y luego está sentir el apoyo de la gente. Como se ha manifestado el público, no le hace a uno más que pensar que hay aprecio de la afición por lo que uno, en su momento, pudo haber realizado. Eso es una motivación, una fuerza adicional que se le inyecta a uno para enfrentar este momento. Uno sabe que moralmente no está solo y eso es de agradecerlo. Como dice una publicidad, eso no tiene precio. El apoyo moral es impresionante”, había agregado en aquella entrevista. Las muestras de solidaridad, desde que se conoció su enfermedad, fueron enormes.

En Madrid, España, vivió sus últimos días. Allí acompañado por su esposa Doris y una hermana de esta, falleció en la madrugada de este jueves. Estaba por realizarse una operación.

El mundo del fútbol salvadoreño y el deporte de la región lo llora como lo que fue: un superhéroe del fútbol nacional.

Una leyenda del arco

Se nos fue un grande. Raúl Antonio García Herrera, exportero de la Selecta y de Liga Mayor, falleció ayer tras padecer de cáncer desde el pasado año.

El portero cuscatleco fue todo un símbolo bajo los tres palos para los salvadoreños que disfrutamos del fútbol nacional y sus tremendas y memorables actuaciones.

Una de sus mayores cualidades como arquero, fue el salto, el cual le caracterizó en una infinidad de atajadas. Sus vuelos característicos le hicieron acreedor del apodo que también tuvo el mismísimo “Clark Kent”.

Otro de sus fuertes fue el achique en los uno contra uno, ahí donde siempre se jugó sin miedo el físico.

Tal y como muchos jugadores de su generación, García, de familia sencilla y trabajadora, emigró del interior del país para ir a hacer vida en la capital.

Durante su carrera, “Superman” se caracterizó por ser un tipo al que no le importaba la fama, que iba de frente, prudente y sencillo, alejado de los ambientes insanos de la juerga y las apuestas. Su disciplina fue algo que compartió como elemento común con otros futbolistas de una generación que estuvo muy cerca de asistir nuevamente a un mundial de fútbol tras España 1982.

Uno de sus más amargos recuerdos fue en un duelo liguero ante ADET, en ese juego “Superman” sufrió la mayor goleada en su carrera.

Fue en el Apertura 1999, precisamente su último torneo en la Liga Mayor. El marcador fue de 6-2 en favor de los venados de la Hacienda El Tránsito.

Nunca tuvo lesiones graves que lo marginaran de las canchas por largos periodos, tuvo un par en el tabique nasal, dos veces en uno de sus dedos y una distensión de ligamentos.

El último partido oficial de Raúl García fue en la gran final del Torneo Apertura 1999. El juego lo ganó Águila, el equipo que defendió en ese entonces, por 1-0 ante Municipal Limeño.

Hasta siempre, Pichi, desde ahora atajarás toda la artillería que te llegue desde cielo. ¡Chau Superman!


“Conocí a Raúl García allá por 1993 y siempre tuve de él un gran concepto, lo enfrenté deportivamente en varios clásicos, y compartí con él cuando jugué en Águila donde él era auxiliar de Hugo (Coria). Hoy se nos ha marchado un gran profesional y buen amigo, excelente ser humano. QEPD Superman.”.
Fulgencio Bordón, exdelantero de FAS y Águila


“El fútbol perdió un excelente profesional y una correcta persona. QEPD”.
Raúl Díaz arce, exdelantero de la Selecta


“Siento una gran tristeza. Se fue una gran persona y fue un honor compartir su amistad. Mi más sentido pésame a su familia. Descanse en paz”.
Albert Roca, exentrenador de la Selecta


“Me tiene devastado, es un día triste para todos los que le conocimos y tuvimos la enorme dicha de trabajar con él, excelente futbolista y aún mejor ser humano”.
Hugo coria, exjugador y DT de Águila


“(Estoy) muy triste por la noticia, ya que para mí el profe Raúl era un ser humano extraordinario. Como profesional no encontré ninguno igual en El Salvador, respetuoso y gran profesional, una persona intachable y con una gran educación para tratar a las personas. Para mí es una pérdida enorme, ya que quería contar con él siempre. Él nunca tenía una excusa, una mala palabra, y se entregaba a sus amigos. Pasarán muchos pero muchos años para que volvamos a encontrar una persona como el profe Raúl. Es una pérdida enorme para el fútbol y para el pueblo salvadoreño. Que mi Dios lo tenga en su santa gloria”.

Eduardo Lara, entrenador de la Selecta