Hernán Carrasco Vivanco, 90 años de pasión en El Salvador

Hernán Carrasco Vivanco, leyenda viviente del fútbol, sigue enseñando los secretos del fútbol y de la vida

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Hernán Carrasco, de 90 años, dirige una academia de fútbol para niños.

/ Foto Por Menly Cortez

Por Texto: Gustavo Flores / Twitter: @Gusflores21 | Fotos: Menly Cortez

2016-12-26 10:50:00

-Vaya para allá. Cabeza arriba, sienta la pelota en sus pies. Más rápido.

Hernán Carrasco Vivanco le da indicaciones a Mateo. Los dos sienten el mismo amor por el fútbol aunque la vida los separe por solo 85 años. Hernán, a los 90, lleva una vida atrás de la pelota. Mateo, a los 5 recién la está descubriendo. Con un balón de por medio, los dos son niños.

Don Hernán trabaja como todos los días. En el terreno de juego. Como lo hizo en su Chile natal cuando dirigió Colo Colo, el club más grande de su país, y lo hizo campeón. Como lo hizo en Alianza, equipo al que llevó a lo más alto de su historia. Como lo hizo con la Selecta en México 70, Mundial del que se acuerda como si se hubiese jugado la semana pasada. Hoy desparrama conocimientos en su Academia Futuro, esa que dirige desde hace 23 años, y por la que han pasado varios muchachos que llegaron a la Primera División.

-Esta es una labor social tremenda. Es una escuela formativa, no selectiva. Si fuera selectiva ya tendríamos jugadores para clasificar a algún mundial… En el país tendríamos que tener todas las escuelas gratis, organización de los niños, canchas, implementación, refrigerio. Ir formando a los jugadores como realmente se forman en las divisiones inferiores de Sudamérica. Yo trabajé 10 años en las inferiores de la U de Chile y tres en las divisiones inferiores de Colo Colo. Con la U aportamos 10 jugadores al Mundial del 62 donde terminamos terceros del mundo…


Galería: Hernán Carrasco, 90 años con el fútbol como fuerza viva


Hernán arranca con todo. Habla de corrido, con el acento chileno bien marcado, con la pasión a flor de piel. Sin filtro. Repetirá mucho a lo largo de estas largas y jugosas pláticas la necesidad de las fuerzas básicas para poder progresar. Y de los viejos vicios dirigenciales de hace 50 años, exactamente los mismos que se sufren hoy en día. Es increíble la capacidad de tropezar, no dos veces, sino varias, con la misma piedra.

-Uno está tan seguro que si los clubes hubieran hecho inferiores, con toda seguridad habríamos clasificado a los Mundiales. A las escuelas de fútbol que hay aquí no se hace el seguimiento, no se cumplen las pautas como se hace en Sudamérica, donde todos los países tienen divisiones inferiores. En Argentina, por ejemplo, tienen más de 2 mil jugadores repartidos en el mundo gracias a sus fuerzas básicas.

Hernán Carrasco ideó el proyecto de la Academia Futuro a pedido de los padres. El estaba molesto, harto, de los dirigentes del fútbol. Y decidió alejarse de ese mundo por un tiempo. No lo pudo hacer. Lo convencieron para formar una escuela de fútbol formativa. Da clases a niños de 5 a 18 años. Dirige, grita, juega, se apasiona. Insiste en que la formación es integral, jugador y persona.

La historia de Carrasco Vivanco en el fútbol es enorme. Colo Colo, Audax, U de Chile, Alianza, Águila, Firpo, Marte. Campeón en Sudamérica, campeón en Centroamérica… Hasta que un día dijo basta.

-Dejé de dirigir en Primera por varias razones. En primer lugar la paciencia a uno se le termina algún día. Por ejemplo, los clubes no le pagan a los jugadores a tiempo y es un tremendo problema para los entrenadores. El técnico puede ser el mejor del mundo pero no tiene la capacidad de los jugadores porque no hay divisiones inferiores, no hay canchas donde entrenar, los equipos no pagan… 

-Esos problemas me resultan conocidos don Hernán…

-Es peor ahora. Mejor dije ‘ya no se puede’. Los dirigentes quieren salir campeón en poco tiempo. No se puede sacar un equipo campeón en un año. Después de haber tenido la Selección estuvimos con el Alianza, salimos dos años campeones, campeones centroamericanos y del Caribe, en el año 67. Le ganamos al Santos de Pelé, al América de México, al Flamengo, tremenda campaña, teníamos un equipo lindo, teníamos una organización muy buena, teníamos casa club. Y todo se derrumbó.

-¿Qué pasó?

-Imagínese con todos estos triunfos a los dos años me quieren bajar el sueldo y yo no lo soporté y me fui. 

Se hastió. Se fue a Chile saturado, a masticar bronca. Aquí, Alianza tardó 20 años en volver a salir campeón. El lamento no se olvida, llega hasta el día de hoy: “Podría haber sido un tremendo equipo, una tremenda institución. Desaprovecharon todo”.

MUNDIALISTA

Había llegado a El Salvador por currículum. La Fesfut necesitaba un técnico para la Selección y lo seleccionaron desde Chile. Su primer año en el país fue en 1964 y dirigió en un Campeonato Centroamericano y del Caribe en Guatemala, en el 65. Pero… Los dirigentes, otra vez los dirigentes.

-Estuve trabajando bastante pero a raíz de una serie de negligencias no pude seguir. No teníamos uniforme, no teníamos donde entrenar, le debían a los jugadores en la Fesfut. No quisieron arreglar el problemita y les dije “hasta luego, muchas gracias”. Y renuncié indeclinablemente.

No habla de 2016, Carrasco se refiere a lo que sucedió hace más de medio siglo. Sí, en los 60. Un calco de nuestra actualidad futbolística. De la Azul se fue al Alianza para hacer historia, hasta que llegó el Mundial del 70.

-El entrenador era (Gregorio) Bundio y tenía los mismos problemas. El tomó el equipo, lo clasificó, era una buena Selección. Después renunció por las mismas cosas que yo había renunciado. Los muchachos sacaron una carta donde pedían que le pagaran los viáticos, no tenían donde entrenar, las mismas cosas de siempre.

El presidente de la Fesfut era Mario Guerrero. Declaró en “offside” a la Selección. Dijo algo así como ‘esta Selección ya no va más’ y los echó a todos. Decidió llamar a un nuevo técnico y a nuevos jugadores. Pequeño detalle: faltaban 3 meses para el Mundial de México.

-Imagínese. Se buscó entrenadores por todas partes, total que como yo había salido campeón con Marte me buscan a mí. Yo les dije: ‘por ningún motivo me voy a hacer cargo de la selección en esas condiciones y llamar a nuevos jugadores’. Me negaba… El presidente de la República, el señor (Fidel Sánchez) Hernández, me mandó un recado de que p…, me haga cargo de la Selección y que yo ponga las condiciones. 

Fue y puso las condiciones: “Aquí el único que mando soy yo y llamo a los jugadores que necesito”, se puso firme Don Hernán. Y llamó a los jugadores que habían luchado por sus derechos. 

-Ellos (los dirigentes) creían que podía ir con el Marte porque había salido campeón… ¡Por favor, ir así a un Mundial! Llamé a Pipo Rodríguez, a Mariona, a los que querían dejar afuera por haber pedido justamente el dinero que les debían y un mejor trato con la Selección. ¿Cómo se iban a quedar afuera? Pero así eran los directivos, prepotentes.

-Los problemas siguieron en el Mundial…

-Claro. Fuimos al Mundial y nos llevaron a un motel. ¡A un motel! Yo siempre tuve mucha paciencia, pero de todas maneras quise renunciar allá en México cuando no nos sacaban del motel. Yo puse como condición que ni el presidente de Fesfut estaba sobre mí. Al motel, cuenta Carrasco, llegaba todo el mundo, llegaban las muchachas, todo era un desorden. Afortunadamente, rescata el entrenador, los muchachos se comportaron de forma profesional y no hubo escándalos.

-Imagínese que hoy los alemanes van a un Mundial y se construyen una colonia para ellos. Y nosotros a un motel. ¡Inaudito! Grita Don Hernán.

El equipo salvadoreño tuvo una digna representación para todos los problemas que arrastraba. No se ganó ningún partido, se perdió con México, Bélgica y Rusia. Carrasco recuerda hoy los partidos al detalle. Y los errores cometidos que costaron derrotas. A los directivos, mucho no pareció importarles…

LA DEBACLE

El entrenador es claro a la hora de hablar de la debacle del fútbol salvadoreño y los errores repetidos a lo largo de los años. Tiene una teoría muy válida:

-La organización del fútbol nacional está muy mal efectuada. Los dirigentes no tienen conocimiento, eso primero. No hay dinero, la instituciones deben tener inferiores. No quieren entender, que la ignorancia es atrevida, oiga. No quieren entender que el jugador no se forma en dos años; son 12, 13, 14 años para que un jugador llegue a Primera. Aquí no hay caso, no quieren porque dicen que no tienen dinero para invertir. Los gobiernos, en todas partes del mundo, apoyan al fútbol nacional. Acá no se apoya para nada.

¿Mira el fútbol salvadoreño de hoy?, ¿le gusta?

-Lo miro por TV y no se ve bien. Uno ve que esto no tiene vuelta. Es lógico que al entrenador que se hace cargo de la Selección de El Salvador le espera el fracaso. Porque además de que no hay buenas canchas, de que no se paga bien a los jugadores, de que no hay estímulos, los jugadores no están capacitados como en todas partes del mundo. 

No se atreve a dar nombres del entrenador más destacado de hoy en El Salvador. Entre los jugadores preferidos, nombra a Larín y a Zelaya, aunque destaca que Fito “ha ido para abajo en vez de crecer”. Asegura que un Mágico nunca más se volverá a dar por estas tierras. Y da un diagnóstico sorprendente… y durísimo. El Salvador nunca más irá a un Mundial.


La Selecta ha tenido bajas por la falta de confianza en la Fesfut


-¿Nunca?

-No. Si no cambia de mentalidad y si la cambia deberá esperar unos diez años para formar una nueva mentalidad de dirigentes. Pero no creo que vuelva a un Mundial. En todas partes se están entrenando modernamente, capacitando entrenadores y acá la directiva nunca manda un entrenador a ningún lado.

-Pesimista, don Hernán…

-Es pesimista, pero es la realidad. Si me hubieran hecho caso a mí o cualquiera para que pongan divisiones inferiores entonces se podría pensar en un futuro mejor. En este momento se nos está yendo, además de México, Estados Unidos o Costa Rica, selecciones como Panamá, que cuando venían a jugar aquí le hacíamos siete con el Alianza. Es el fruto del trabajo. Hay otro que se ha ido quedando igual que El Salvador: Guatemala.

DIRIGIR A LOS 90

La Academia Futuro tiene más de 50 chicos y en su apogeo llegó a una convocatoria de más de 100. Pese a que aclara que es escuela formativa y no selectiva han salido jugadores de Primera como Isaac Zelaya, Manuel Salazar, ‘Chele’ Gómez, Bryan Pérez, Kevin Carabantes y varios más. Él la define como “un granito de arena para prevenir la delincuencia y formar a los niños”.

Llega al Codem manejando como todos los lunes, miércoles y viernes, los días más felices de la semana para él. Supervisa desde afuera el trabajo de los entrenadores. Se mete en el campo cuando ve algún error muy puntual. Y le encanta enseñar y jugar con los más pequeños, los que empiezan a los 5 años que se ríen a carcajadas con sus ocurrencias. Luego vuelve con los mayores y da indicaciones muy puntuales. 

Les corrige sobre como deben marcar en la línea de fondo. Los hace entrenar con situaciones reales de juego. “Es clave esto”, les repetirá. Les habla de la conducción corta y larga, del pase rasante, de la vista periférica. Y pide que traspasen esos conocimientos al partido de fútbol que está por comenzar. Dice que “el fútbol también es formación de hábitos, que se forman a través del tiempo. Pero estoy hablando de 5 años para arriba, no de un año o dos”.

No todo es fútbol en la vida de Hernán. Tiene su pasión también por la jardinería. En su casa de la colonia San Mateo se levanta cerca de las 8:00 y planta distintas especies con las que luego sazonará sus platos preferidos. También tiene un hobby, hace figuras con ramas de los árboles, “las veo y le saco un deporte. Tengo 40 motivos con jugadores en diversas posiciones”, explica. Sus costumbres chilenas no las pierde, a pesar del arraigo salvadoreño. Ve mucho la televisión de Sudamérica y se da el gusto frecuente con las empanadas chilenas y la humita, comida típica del sur.

Claro, el fútbol también lo sigue por TV. Se declara aficionado del Alianza e hincha de la U de Chile y de Boca. También le gustaba el Real Madrid… hasta Mourinho, “un técnico prepotente, insultante. Ya no”.

De sus tres hijos, Inés, Álvaro y Hernán, el último es el más conocido por su trabajo en la televisión, como comentarista de los partidos de fútbol. ‘Hablamos seguido de fútbol con él. Me gusta como narra. A veces le cambia algunas palabras. A veces dice “le robamos la pelota”, en vez de quitársela. Pero yo escucho los comentaristas de México, los de Sudamérica y escucho a los de aquí y no tienen nada que envidiarle’.

-Hernán, ¿cuál es el secreto para llegar joven a los 90 años?

-Si el hombre se encierra y se queda estático; si ve televisión sentadito, se estanca. No. Uno tiene que seguir en la actividad para poder vivir más. Yo pensé que con la Escuela podía entregar mucho conocimiento y hacer una labor como la que estamos haciendo. El niño aprende fútbol y a ser persona. Le enseñamos a los niños a tener aspiraciones. Aquí me entretengo. 

Y le sigue dando indicaciones a Mateo…

LA ACADEMIA FUTURO

Todos los lunes, miércoles y viernes desde hace 23 años, la Academia creada por Hernán Carrasco abre sus puertas a niños y jóvenes entre 5 y 18 años en la cancha CODEM, frente al CIFCO. Los trabajos son supervisados por el director, Hernán Carrasco, están a cargo de Fredy Rivera y Mauricio Flores. Las inscripciones se pueden realizar al teléfono 2298-5731.