Goleada con categoría para la UES

La UES mantiene la permanencia en Primera División gracias a un impecable triunfo sobre Sonsonate en Ciudad Umiversitaria. Ahora, los pumas podrán pelear por cuartos de final

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Weslie John de la UES celebra la victoria de su equipo y la permanencia en la LMF.

/ Foto Por Jessica Orellana

Por Mario Reyes | @MarioDR

2016-04-27 8:30:00

Era tarde de examen en la Universidad de El Salvador. Su equipo mayor se jugaba la categoría ante Sonsonate y la radio anunciaba que solo un triunfo les bastaba para salvarse. Marte había caído horas antes en Pasaquina y el equipo salía a la cancha sabiendo que solo le faltaban tres puntos para garantizar un año más en la liga de 12.

La nota que sacó la U fue alta, muy notable para un equipo que se aplicó en los últimos seis meses para conservar su lugar en la Liga Mayor.

El contundente 4-0 de la UES en su casa fue de locura, pero sus jugadores insisten en mantener pies en la tierra antes de pelear los próximos seis puntos en la búsqueda de un lugar en cuartos de final. Ese premio que poco a poco se les escapa a los cocoteros, que pese a las ganas y a los buenos chispazos nunca

Los equipos no empezaban aún a plasmar su idea dentro de la cancha cuando los propios escarlatas mojaron por primera vez. Fue en un tiro libre casi frontal, ligeramente sobre el lado derecho, cuando el capitán Elman Rivas se plantó de media distancia y conectó de derecha con el balón. El disparo se fue por arriba de la barrera y se dirigió a la base del segundo palo, a donde ni logró llegar el arquero Julio Martínez en un vuelo inservible para evitar la caída de su arco.

La casa universitaria celebró fundida en una sola, los jugadores en la cancha y la aficióm desde las gradas. ¿Era el gol de la salvación? Seguramente, aunque lo más cierto es que era el tanto de la confianza y que inclinaba la balanza a su favor en el encuentro.

Los pumas volvieron a rugir cuatro minutos más tarde. Rivas desbordó con el balón por la banda derecha y puso el centro pasado hasta el segundo palo. Ahí entró Wesley John, donde nadie se imaginaba, y muy cerca del poste conectó de cabeza e introdujo el esférico en la meta, sin nada que hacer para el cancerbero Martínez ante su llegada tarde a tapar ese remate.

Con el partido 2-0 en el primer cuarto de hora, la U quitó presión sobre el acelerador y buscó construir en ofensiva con menos intensidad, basándose mas en la posesión de pelota.

Pero Sonsonate se repuso pronto de ese shock inicial y fue a buscar el empate. Sobre minuto 24, Paolo Suárez culminó una serie de jugadas ofensivas con un disparo al palo izquierdo del arquero Héctor Ramírez, quien respondió con atajada veloz para resguardar su poste.

Luego, Sonsonate sufrió el susto al 28? con un disparo desviado de Sergio Rubio, el cual voló sobre el travesaño.

Los cocoteros iban comiendo terreno a medida finalizaba el primer tiempo y terminaron encimando a la UES, que por su parte se halló cómodo mientras replegaba sus líneas en defensa. Aunque eso no le evitó sufrir al minuto 40, con una serie de rebotes en el área chica donde los atacantes de Sonsonate no pudieron conectar la pelota que se movía de un lado a otro, a causa de los fallidos rechaces de la defensa universitaria. Al final, Hector Ramírez despejó de su arco con dirección a córner.

El juego siguió igual de fluido en la segunda etapa, con ausencia de pierna fuerte y mucha libertad para explotar el talento de los volantes de ambos equipos. Sonsonate, que se sentía obligado a por lo menos descontar en los primeros minutos, se perdió otra clara al minuto 48 tras malograr un centro pasado de su compañero William Guerrero.

Los catedráticos seguían probando nuevas fórmulas para llegar al marco rival. Al 49? Augusto do Carmo intentó con un violento disparo que apenas alcanzó a rozar el cancerbero Ramírez. Pero cinco minutos después, el brasileño desvió un disparo lejano del juvenil Geovanny Henríquez, que se fue a ras de piso y pegó ligeramente en el pie de Do Carmo, tomando así una trayectoria que confundió al golero para impedirle atajar el balón que se convertía en el 3-0 parcial.

El gol, celebrado con efusividad tanto por Henríquez como por Do Carmo, supo a salvación, a oxígeno puro para un plantel que rema contra corriente cada temporada ante diversos factores y que siempre termina salvándose a base de mucho esmero de parte de su recurso humano. Este sí era el gol de la salvación.

Quince minutos después habría tiempo para los lujos y para ponerle la cereza al pastel de la goleada. Elman Rivas convirtió de tiro libre otro soberbio golazo al palo izquierdo, con un pique en el césped, y puso el 4-0 para desatar la fiesta en Ciudad Universitaria. Aficionadas y aficionados, desde los más chicos a los más grandes, desde los incrédulos hasta los más radicales, festejaron la salvación.