Noche fresca en San Miguel, fría en el Barraza, con el poco público que llegó al estadio Juan Francisco Barraza, para este “derby migueleño”, en el inicio del torneo Clausura, donde los emplumados eran locales, el cual se vistió negro-naranja, con la victoria (1-0), que los pone a la espera de lo que sucede con la conclusión de la primera jornada.
Se hablaba de las variantes, de los refuerzos, de los estilos de juego de ambos equipos. De lo parejo que eran los primeros minutos de partido, hasta que Águila abrió el marcador, a los diez minutos, con el gol del debutante reservista Bryan Paz, quien definió de pierna derecha, una jugada colectiva que se armó tras recuperar el balón en el medio campo.
Un tanto con el que los negronaranjas podían soltar un poco la presión y que quedo demostrado en la celebración, cuando cada jugador celebró como si este fuera un gol determinante en el torneo.
Ahora Dragón intentaría reaccionar, tratar de poner algo más que carácter, que es algo que caracteriza al equipo de Omar Sevilla, pero en el que al jugador Axel López se le terminó pasando la mano.
A los quince minutos, en una pelota que el jugador mitológico dominaba por la banda izquierda, Henry Romero la cortó con una barrida, pero a la que López reaccionó parándose con alevosía sobre el emplumado.
Esto generó una trifulca, donde intervinieron todos los miembros de ambos equipos, dentro y fuera del rectángulo de juego, algunos con buenas intenciones y otras con malas, por lo que también hubo empujones y algunos goles. Esto terminó con la expulsión de los jugadores López, por la falta, y Valoyes, en Águila, por responder a una agresión, en la que también se vio intervenido el preparador de portero Santos Rivera, de los verdes.
Los dos equipos quedaron emparejados en la cancha, pero con los emplumados en ventaja, los obligados eran los mitológicos a salir a buscar el empate. Hubo cambio posicionales con lo que cerraron el primer tiempo, que después del momento acalorado, no volvió a tener más emoción, más allá de un cabezazo de Deris Umanzor, tras un tiro libre, que se fue sobre la potería.
Cuestión de aguante
La diferencia en el partido fue que Águila mantuvo el control de la pelota y con ello también fue el que más propuso en ataque, aunque careció de profundidad, en gran parte, por el ordenamiento defensivo que mantuvo el equipo mitológico.
Los emplumados volvieron a llegar con peligró, en el 48’, con otro centro, que esta vez buscó Nico Muñoz, en el área, pero la pelota también se fue sobre la portería.
La poca presencia en ataque de Dragón hizo que arriesgaran con el brasileño Jackson De Oliveira, quien no entró de titular, por haber sido el último en haberse incorporado a los entrenamientos. Sin embargo, el jugador se mostró muy solo adelante, además falto de estado físico, pues no corrió todas las pelotas, como tiene acostumbrado. Sin embargo, no dejo de tener una marca fija.
En los últimos 20 minutos del partido, Águila tomó un segundo aire, para volver a llegar con peligro, siendo también más constante con la peligrosidad donde se acercó tres veces con claridad sobre la meta de Manuel González: Disparo desviado de Wilson Rugamas, tiro centro de Nico Muñoz y remate de Isidro Gutiérrez, que rechazó la defensa.
El final del partido fue continuación del monologo que contaba Águila, llegando, controlando el balón; Dragón solo aguantando, tratando de contragolpear… Terminando con el triunfo emplumado.
Curiosidades
¿Ortiz, fue o no expulsado?
El pleito del minuto 15 de este partido, generó alguna polémica, cuando el árbitro Jaime Herrera mostró la roja a Santos Ortiz, pero este siguió jugando. La cuestión fue de que el central se equivocó al mostrar esta tarjeta, fue corregido por sus asistentes y después de informar a los dos capitanes, dejo que el emplumado continuara.
De gira por el oriente
Con el inicio del Clausura, el cuerpo técnico de la Selección estuvo en el estadio de Pasaquina y San Miguel. El técnico Ramón Maradiaga fue acompañado por sus asistentes Gilberto Yearwood y Luis Giribaldi. Además de una libreta, donde estuvo haciendo constantes apuntes, en ambos estadios.