“Yo quería cuidar a la Selección”

[ENTREVISTA] El técnico mexicano aclaró que ordenó hacerse los lesionados a los jugadores de la Selecta en la Copa Uncaf 2009 porque el arbitraje del panameño Roberto Moreno estaba dañando al equipo

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Carlos de los Cobos es parte del programa "Fútbol de Primera" que transmitirá desde Brasil. 

/ Foto Por Carlos Vides

Por Enviado especial: Carlos Vides/ Twitter: @Celvides

2014-06-10 8:51:00

El técnico mexicano Carlos de los Cobos forma parte del staff  de Fútbol de Primera, programa radial que analiza a fondo las incidencias del Mundial. Después de alejarse un poco del fútbol algunos meses, aceptó ser analista en el equipo que comanda el periodista Andrés Cantor. Y, a solo horas para el inicio de la Copa, también accedió a tomarse un café para una charla abierta y honesta, donde hizo una revelación que era ya un secreto a voces: Fue él quien dio la orden para que los jugadores salvadoreños fingieran lesiones en el partido contra Costa Rica de la Copa Uncaf de 2009, el 30 de enero, en Honduras. 

Esta decisión, que para muchos puede ser criticada, De los Cobos la justifica y la defiende, porque aclara que su intención no era dañar la imagen de la Selección, sino todo lo contrario. El tema es espinoso, pero ahora da la cara y también explicaciones, y tampoco rehuye al no menos peliagudo tema de los amaños de partidos. Instalados en el Hotel Atlántico Sul, en Barra de Tijuca, es hora de conversar. 

Sobre ese partido de 2009 se ha dicho mucho, incluso Juan José Gómez dijo públicamente que usted dio la orden para que fingieran las lesiones, y evitar así que Costa Rica les pasara por arriba. ¿Es verdad?
En ese partido contra Costa Rica, el árbitro que dirigía era un panameño (Roberto Moreno9. Y yo, desde antes del partido, tuve la información de que íbamos a ser perjudicados por el arbitraje. Habíamos dejado fuera a Panamá. Eso no gustó absolutamente nada. Y las cosas que me comentaron se fueron dando en el partido. 

¿Quién se lo dijo?
No lo puedo comentar, porque es algo privado, pero supe que había intención de dañarnos. Y fue claro, fue obvio. En escasos 25 minutos teníamos dos jugadores menos. En una pelota que pudo haberse marcado como penal, terminó el Cheyo (Quintanilla) amonestado… Rudis (Corrales) me decía ‘el árbitro me está insultando, profe’. Hubo muchas cosas en ese partido, que lógicamente me molestaron, y me molestaron abiertamente. El árbitro, groseramente, estaba perjudicando a nuestra Selección. 

¿Y sobre la versiónd de Juan José?
La versión de que se había dado la orden de que se hicieran lesionados… hay cosas que son obvias, y no se pueden ocultar. Sí, yo di la orden. Yo dije: Muchachos, este hombre nos está golpeando. Pero solamente yo. Nadie se metió. Culparon a Jaime (Rodríguez, entonces auxiliar y hoy ex presidente del Indes), Rodrigo (Calvo, entonces presidente de la Fesfut), Mandingo (Rivas, médico del grupo). Yo soy un hombre de decisiones. Yo tomé la decisión de terminar el partido.

Rodrigo Calvo dijo públicamente que eso le costó a él su cargo como presidente de la Fesfut.
No lo sé, realmente no lo sé. 

Es la primera vez que lo dice abiertamente 
Lo hice consciente de lo que podía suceder. Aunque pudiera parecer lo contrario, yo quería cuidar a la Selección. Porque ellos querían pasarnos por encima, hacernos seis o siete goles. Nosotros íbamos a iniciar inmediatamente después nuestra eliminatoria, y no quería que anímicamente el jugador estuviera mal. 

¿Volvería a dar esa orden?
Me parece que es un tema que quedó ya atrás. Pero si echamos el tiempo hacia atrás y estuviera viviendo ese momento, yo tomaría otra vez la decisión. Yo soy así. Tomo decisiones.

Pasemos al tema de los arreglos de partidos. ¿Cómo reaccionó al enterarse de los castigos?
Me sorprendió. Yo conozco muy bien a estos muchachos. Muchos de ellos me parecían jóvenes sanos, sin ninguna malicia. No soy quien para juzgar a nadie, y habría que haber conocido la historia bien a fondo, quizá la participación de alguno de ellos no fue tal y como se mencionó. No lo sabemos, solo ellos saben. Cuando terminé mi proceso con la Selecta, quedó una gran conexión entre la afición y nuestra Selecta. Se había recuperado la esperanza y la fe en la afición. Entonces esto fue un golpe muy severo, y la gente quedó muy dolida y molesta.

¿Usted vio algo raro durante su gestión?
Absolutamente nada. Veo que se maneja el partido contra Honduras como uno de los que fueron amañados. Fue el único que perdimos en casa, y para terminar el encuentro, al minuto 88. Es un encuentro que no debimos perder y que quizá pudimos haber ganado. Yo nunca vi nada extraño, no vi ninguna actitud, comportamiento o conducta de alguno de nuestros jugadores, que no metiera la pierna, que dejara pasar la pelota.  

¿Nunca vio a alguno ir a menos?
Todos los jugadores fueron entregados, valientes en los partidos. No vi nada que me hiciera en lo más mínimo dudar de nuestros jugadores. Quiero señalar algo de manera muy clara: esto pasó práctica y concretamente después de que yo salí. Son partidos donde ya no estaba dirigiendo a nuestra Selecta.

Dejemos ambos temas atrás. ¿Ha pensado alguna vez en volver a dirigir a El Salvador?
Cuando salí de El Salvador, en 2009, me fui contento porque había un sentir general del deseo de que yo continuara. Pero yo tenía otras situaciones de índole personal y también que tenían que ver con la organización y las posibilidades que pensaba que podíamos tener de seguir evolucionando. Vi que difícilmente por parte de la gente al frente de la Federación había claridad y certidumbre hacia dónde queríamos ir, yo preferí hacerme a un lado. 

Pero, ¿volvería?
Sí, ¿por qué no? Algún día. Antes que otra cosa, le tengo un gran cariño a El Salvador y a su gente. A nuestra Selecta la quiero. 

Hay personas que se molestan cuando alguien pide que Ud. regrese a Selección, porque argumentan: ¿Para qué traer a un técnico que nos dejó penúltimos en el hexagonal? Qué piensa usted. 
Es normal, es natural. Pero lo que me satisface es que la gran mayoría de la gente piensa diferente. Yo siempre he dicho que los puntos que sumamos en el hexagonal, de ninguna manera reflejan el rendimiento del equipo en la cancha. Creo que si hubo un momento en que El Salvador pudo clasificar a un Mundial después de tantos años, fue ese hexagonal. Porque si analizamos partido a partido, el equipo debió sumar mucho más de los ocho puntos que sumamos. 

¿Por ejemplo?
En Trinidad y Tobago, acabamos perdiendo 1-0 y le pasamos por encima, sacaron pelotas de la línea, pegaron en los postes. Y cuando íbamos 2-0 con EE.UU. en casa, un partido que debimos ganar. En el 2-2 contra Trinidad y Tobago en casa, nuestro árbitro mexicano Marco Antonio Rodríguez nos crucificó. Tuvimos para haber sumado seis o siete puntos más, pero no lo hicimos por falta de experiencia, de vivencia, que te lo da el tiempo y partidos jugados. 

En la actualidad, la Selecta intenta continuar con jóvenes y hay nuevo entrenador, el español Albert Roca. ¿Cómo ve a la Selección ahora?
Cuando inicia un proceso, siempre renace una nueva esperanza, una nueva ilusión. Y más cuando se limpia la casa. Fueron meses de muchas noticias negativas para el fútbol en El Salvador. Y hoy que las cosas sean claras y comienza un proceso diferente. Hay un técnico que vendrá con ideas frescas, nuevas, y con la ilusión de hacer un buen trabajo. Están apareciendo jóvenes, chicos nuevos.  Con estos dos resultados (Costa de Marfil y España), quizá no se podrían tomar como un parámetro muy real, pero lógicamente que los equipos enfrente nunca van a querer perder. Y contra dos grandes selecciones, esto habla de que no fue pasado por encima El Salvador, y eso es bueno. Siempre genera confianza y certidumbre cuando se da un paso inicial bien.