Una Nochebuena con un príncipe
Por Carmen Maron | 02-12-2024
Uno está acostumbrado a que historias así terminen como las películas de Navidad, con un final feliz que cambia todo de inmediato. Sin embargo, eso no ocurre en la vida real. Durante los meses siguientes, la salud de Sara se agravó. La primavera dio paso al verano, y el verano al otoño. Acostada en su cama o en su sofá, incapaz de levantarse por mucho tiempo, Sara recordaba vez tras vez la cena, y la amabilidad y simplicidad que habían tocado tanto su corazón. Y así fue como empezó tímidamente a escribirle a su familia, y a consolar a quien pudiera, y a dar a causas a las que nunca hubiera pensado dar.