Además de los cuidados diarios que incluyen una alimentación equilibrada y actividad física regular según la edad, la buena salud también depende de las visitas periódicas al médico con el objetivo de prevenir enfermedades.
En la práctica, sin embargo, esto no suele hacerse con la frecuencia que debería, y las visitas al especialista se limitan a las ocasiones en que aqueja alguna enfermedad que, dicho sea de paso, pudo ser evitada.
Precisamente ahí es cuando advertimos la importancia de la prevención, y es que la detección de las enfermedades en su etapa temprana les permite a los profesionales de la salud encontrar soluciones rápidas y en ocasiones menos severas que cuando el mal está avanzado.
Por otro lado, cuando las afecciones se descubren a tiempo, los tratamientos médicos empleados contra estos suelen tener mejores resultados.
En vista de que la prevención es clave para estar sana, hoy te compartimos un listado de exámenes que debes realizarte, en qué consisten y la frecuencia con que debes hacértelos para tener la certeza de gozar de buena salud.
Una vez al mes
Autoexamen de mama
El sitio breastcancer.org sugiere que te examines las mamas una vez al mes, para familiarizarte con la forma en que se ven y la manera en que las sientes normalmente. De esa forma, puedes advertir cambios en el tejido mamario.
Chequéate en los días posteriores a tu período, que es cuando las mamas tienen menor probabilidad de estar inflamadas o sensibles. Si ya no menstrúas, elige un día que sea fácil de recordar, por ejemplo, el primero o el último día del mes.
Autoexamen de piel
La idea es que revises tu piel en busca de masas o cambios cutáneos inusuales. Según medlineplus.gov, esta es una manera de detectar problemas cutáneos a tiempo, y en caso de tratarse de cáncer de piel brinda una mejor oportunidad de curarse.
Debes fijarte si te han aparecido lunares o si los que tenías han tenido cambios, si hay nuevas manchas, protuberancias o cambios de color. De preferencia, observa bien todo tu cuerpo, al frente y atrás, con ayuda de un espejo.
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Cada seis meses
Chequeo dental
De acuerdo con la Clínica Mayo, durante este el odontólogo limpiará tus dientes y te examinará para descartar la existencia de caries o enfermedades en las encías. Igualmente evaluará tu riesgo de padecer otros problemas de salud oral, y te examinará el rostro, el cuello y la boca para detectar anormalidades.
El examen también podría incluir radiografías u otros procedimientos de diagnóstico. Otro punto de importancia en este análisis es tu dieta y tus hábitos de higiene bucal, de hecho el especialista podría enseñarte técnicas apropiadas de cepillado y uso del hilo dental.
Una vez al año
Examen pélvico
Este se realiza en la consulta del ginecólogo con el fin de examinar los órganos genitales femeninos y otros órganos que se encuentran dentro de la pelvis, como la vulva, el útero, el cuello del útero, las trompas de falopio, los ovarios, la vejiga y el recto.
Prueba de papanicolau
También conocido como citología cervical o frotis vaginal, es una prueba diagnóstica en la que se examinan células del cuello uterino. Estas se obtienen introduciendo un cepillo y una pequeña espátula en la vagina con los que se realiza un suave raspado en el cuello del útero.
El objetivo de esta prueba es detectar la existencia de un cáncer de cuello de útero, o de lesiones precancerosas en el mismo, con el fin de tratarlo cuanto antes.
Examen físico completo
Es una exploración en la que el médico estudia tu cuerpo para determinar si tienes o no algún problema físico.
Un examen físico por lo general comprende: la observación del cuerpo, la palpación con los dedos o las manos, auscultación (escuchar los sonidos) y percusión, que es producir sonidos, dando golpes suaves en áreas específicas del cuerpo.
Pruebas de VIH
Estas permiten detectar si una persona ha contraído la infección por el virus del VIH, que significa virus de la inmunodeficiencia humana, y es el causante del SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Cuando este es negativo, la persona debe seguir tomando las medidas necesarias para evitar el contagio.
En caso de ser positivo, es necesario tomar medidas para proteger su salud de forma inmediata.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) recomiendan que todas las personas entre los 13 y los 64 años de edad se hagan la prueba por lo menos una vez. La frecuencia debe ser por lo menos cada tres o seis meses para quienes están en mayor riesgo.
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Pruebas de enfermedades de transmisión sexual (ETS)
Si eres una persona sexualmente activa, especialmente con múltiples parejas, lo más recomendable es realizarte una prueba al año al menos para detectar alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS), además de usar siempre protección, debido a que en muchos casos, no se presentan signos o síntomas.
Examen oftalmológico
Es indispensable para la salud de tus ojos. El médico te preguntará si estás teniendo problemas de visión y revisará tus anteojos en caso de que los uses. También revisará tu agudeza visual, examinará tus pupilas y tu visión lateral.
Después de los 40 años
Mamografía
Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), esta es la prueba más eficaz para diagnosticar precozmente el cáncer de mama, ya que es capaz de detectar las lesiones mucho tiempo antes de que puedan ser descubiertas por una misma o por el médico”.
La prueba es, básicamente, una radiografía de la mama realizada con un aparato especial de rayos X que se ajusta al tamaño de esta. No se trata de una prueba agradable, pero sigue siendo la mejor forma de descartar la presencia de tumores.