??frica, naturaleza y princesas desfilan en París

La Semana de la Alta Costura de París inició ayer con las exclusivas propuestas de Schiaparelli, Iris Van Herpen y Georges Hobeika, entre otros.

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elsalvador.com

Por EFE

2018-01-22 4:47:51

Las exclusivas presentaciones de alta costura comenzaron ayer en París con las propuestas de Schiaparelli, que revivió los emblemas de la Colección Pagana que su creadora lanzó en 1938, inspirada en las tribus africanas y en los cuentos de hadas y princesas.

La propuesta, presentada en el apartamento donde vivía Elsa Schiaparelli, en la Place Vendôme de París, incluyó algunos conjuntos más urbanos en un intento de sacar las creaciones de alta costura de la alfombra roja, prácticamente su único lugar de éxito en la actualidad.

Con largas chaquetas, mezcla de safari y americana marcadas en torno a la cintura y combinadas con pantalones cortos, la marca mostró sus posibilidades de acercarse a una moda más diurna, mientras que los característicos vestidos en tul con bordados pasaron directamente a la lista de “más deseados” por cantantes y actrices.

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Los vestidos y chaquetas se llenaron de bordados de mariposas, insectos o candados, pintados a mano o elaborados a base de encajes de guipur o chenille.

También fue el turno este lunes de la holandesa Iris Van Herpen, que presentó su colección con un trabajo extremadamente técnico basado en una colaboración con la Universidad Tecnológica de Delft, con la que creó impresiones de estampados en 3D.

En su nueva línea para la temporada primavera-verano 2017, llamada “Juegos de la Naturaleza”, Van Herpen se inspiró en paisajes naturales tomados desde una perspectiva aérea, como si viese el mundo desde los ojos de un pájaro, para recrear su colección primavera-verano 2018.

Una gama de colores claros como el verde agua, el amarillo o el azul que se mezclaron con tonos piel y negro en minivestidos ajustados donde las hojas, impresas en 3D en un tul de 0,8 mm y pegadas sobre el tejido, crearon formas psicodélicas, casi de ciencia-ficción.

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Y de los “Juegos de la Natuzaleza” de Van Herpen a los “Juegos de Tronos” del libanés Georges Hobeika, que recuperó la estética medieval en princesas con tiaras, capas y vestidos mágicos con bordados de hilos metalizados y pedrería.

Junto a tonos verde mar y azul cielo, los beiges y dorados predominaron en la colección, donde Hobeika se atrevió con un par de looks de pantalón, en jacquard, combinado con un top que reproducía la melena de un león.

Los vestidos de corte más clásico se llevaron con escote asimétrico y aperturas infinitas en las faldas, que suben hasta bien entrada la cadera.

El libanés cerró la pasarela con un traje de novia blanco de manga larga, realizado a base de bordados en tres largos volantes que confeccionan la falda y un kilométrico velo, ajustado en el pelo mediante una corona.