Por Genial.guru – Sentarnos con las piernas cruzadas es una postura que asumimos de manera casi automática. Esta posición tiene una connotación elegante, estética e incluso sensual en nuestra cultura. Nuestro cuerpo se acostumbra a cruzar las piernas sin reflexionar y pocas veces conocemos las implicaciones que esto tiene para nuestra salud.
Queremos compartir contigo valiosa información sobre esta postura, para que estés informado y puedas, con un simple gesto, prevenir problemas circulatorios.
Lee también: ¿Embarazada? 6 Cosas que NO debes hacer por nada del mundo
Aunque esta mujer luce hermosa sentada así, esto es lo que puede pasar con su cuerpo a largo plazo simplemente por apoyar una pierna sobre la otra.
Mantener una misma postura durante muchas horas puede causar una patología llamada parálisis del nervio peroneo. Esto también puede ocurrir si te sientas de otras maneras y no cambias de posición durante largo rato. La posición que más causa parálisis del nervio peroneo es la de las piernas cruzadas.
Además: ¿Por qué no se deben tronar los dedos?
Cuando te sientas durante mucho tiempo con las piernas cruzadas, aumenta la presión sanguínea de tu cuerpo. Esto fue comprobado por siete estudios diferentes en el 2010. Incluso si no tienes problemas de presión sanguínea, el solo hecho de evitar esta posición puede ayudarte a tener una vida más sana y prevenir afecciones circulatorias posteriores.
Estos problemas se pueden deber a que poner una rodilla sobre la otra envía sangre de las piernas hacia el tórax, lo cual significa más sangre bombeada desde el corazón. También pueden ser ocasionados por el incremento de la presión por el ejercicio isométrico de los músculos de las piernas (tensar un músculo y mantenerlo en una posición estacionaria al tiempo que se mantiene la tensión, aumenta la resistencia de la sangre que pasa por los vasos). Por esto, cruzar las piernas a la altura de los tobillos no tiene el mismo efecto que cruzarlas una rodilla sobre la otra.
Te puede interesar: Cómo estar en forma si no tienes tiempo para hacer ejercicio
Sentarte en esta posición también puede hacer que la articulación de tu cadera salga de su eje, haciendo que el muslo se desplace ligeramente de su posición inicial. Esto, con el paso de los años, hace que no encajen como antes la cabeza del fémur y la cavidad del hueso ilíaco.
A largo plazo, además, puede hacer que te salgan venitas de araña. Aunque esta es una condición que se debe en gran parte a la carga genética con la que viene tu cuerpo desde el nacimiento, el hecho de cruzar las piernas puede acelerar el proceso de irritación de las venas várices. Esto se debe a que existen pequeñas válvulas en los vasos sanguíneos que evitan que la sangre fluya en la dirección equivocada, y éstas se estrechan y debilitan cuando presionas una pierna sobre la otra. Lo anterior causa que la sangre se estanque generando que las venas se hinchen.
Por último, un estudio concluyó que las personas que se sientan con las piernas cruzadas por más de tres horas al día tienden a asumir una postura encorvada y poco saludable para la columna vertebral y los músculos de la espalda y las piernas.
Ahora que conoces esta información basta con que hagas consciencia de tu forma de sentarte y, para evitar problemas de salud a corto y largo plazo, procures descruzar las piernas cada vez que te sorprendas asumiendo esta postura.