¡Fortalece los lazos familiares! Aquí te decimos cómo

En los últimos tiempos, la familia se ha visto afectada por una serie de problemas que han roto los lazos que la unían. Por ello, hoy te compartimos algunos consejos que debes poner en práctica para acercarte a tus hijos y ser ese apoyo paternal que ellos necesitan.

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elsalvador.com

Por Mireya Amaya/ EFE

2018-05-13 4:47:48

La función principal de la familia es la de perpetuar la especie mediante la procreación y, una vez cumplido este requisito, permitir y facilitar el desarrollo de los ‘cachorros’ humanos para su acceso al mundo, integrándolos en la sociedad y procurándoles educación, salud (alimentación, descanso, abrigo, estabilidad emocional) y bienestar”, señala la psicoanalista Magdalena Salamanca.

“Esto que parece una obviedad es, en muchos casos, foco de conflicto en las relaciones familiares”, explica a EFE Salamanca. Pero, según esta conocedora de la mente humana “no todas las familias facilitan o permiten el crecimiento de sus miembros”.

“Los celos, la envidia, la culpa, el amor excesivo e igualitario, el odio reprimido, así como la no aceptación de las diferencias entre los integrantes de la familia o la imposición de criterios copiados de ejemplos vividos por los progenitores, interrumpen el desarrollo físico e intelectual que cualquier individuo necesita para conquistar su propia vida”, señala la profesional.

Un tema de interés
Es posible que derivado de lo anterior, el tema de la familia, que antes no interesaba mucho, hoy en día se está abordando con mucha frecuencia. “Y no es porque antes no interesara, sino porque la familia de alguna manera funcionaba; de ahí que nadie se interesaba en hablar de ello”, dijo a a El Diario de Hoy el médico Álvaro Sierra Londoño.

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En la actualidad, agrega el experto colombiano, “las cosas no están funcionando bien y hay una gran cantidad de problemas concernientes a la familia; por ello la gente ha empezado a inquietarse y a querer hablar, lo cual está muy bien”, asegura.

La pregunta es entonces ¿qué hizo que la familia cambiara? De acuerdo con Sierra Londoño, la familia no está anquilosada en el tiempo, no es una reliquia arqueológica, sino por el contrario es muy dinámica; cambia día con día, pero pocas personas advierten ese dinamismo.

Por ejemplo, indica, están los que expresan que la familia de antes era mejor porque era más unida, se respetaba la autoridad y era más religiosa, entre otras características.

“Pero eso no es verdad, eso es no entender que las cosas cambian, que los tiempos son otros, que los hijos también son otros y que la cultura que nos cobija es diferente a la de hace 15 años. Por tanto si entiendo que existe ese dinamismo social, debería entender que existe un dinamismo familiar y que ésta, querramos o no, cambia”, sostiene el experto sudamericano que recién visitó el país.

¿Entonces el problema está en el cambio? No, el experto asegura que este es necesario e importante, la dificultad es que los progenitores no quieren cambiar sino quedarse como antes, bajo el supuesto de que “a mí me criaron así y dio resultado”.

Sin embargo, eso no es razón para seguir como antes, más bien deberían preguntarse cuál es la familia que un hijo se merece para sentirse bien, acompañado, que sepa que hay una autoridad que protege, que estimula y que ayuda a madurar.

“Pero los padres ya no tienen tiempo de hacer esto porque están muy ocupados y distraídos, entre otras cosas trabajando”, apunta el especialista invitado por la Fundación Icef de El Salvador.

Toma conciencia
Para cambiar esta situación, lo primero es conocer el entorno, la cultura, los nuevos tiempos, preguntarse qué es lo que hoy debería de saber todo padre de familia para atender adecuadamente a sus hijos, qué clase de hijos estoy criando… Todas esas cosas te dan información para pensar si lo estás haciendo bien o mal.

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Sobre el tema de buscar ayuda, el doctor tiene su idea particular: “ahora pensamos que todo hay que llevárselo a un psicólogo, al educador o a un consejero matrimonial, pero no hace falta. “Cada quién es capaz, es cosa de sentido común y de querer aceptar y hacerlo bien”.

Agrega además que “nadie me puede decir cómo educar a mis hijos, porque no los conoce, el que los conoce soy yo. Entonces soy yo quien puede plantear para ellos un proyecto educativo”.

Para todo esto es importante conocer a los hijos, distinguiendo que cada uno tiene su propia forma de ser, y para conseguir esto es necesaria la convivencia. Entre las medidas que puedes tomar para fortalecer los lazos familiares están destinar tiempo para compartir por ejemplo en una noche de cine, cocinar juntos y desde luego no perder la costumbre de sentarse a comer en familia. Todo esto sin teléfonos u otros dispositivos electrónicos que puedan distraerlos.

Igualmente puedes organizar excursiones, participar en voluntariados y actividades de la comunidad o la iglesia, además de apoyarse unos a otros en cualquier momento de la vida.