El trastorno de la anorgasmia puede alarmarnos solo si se prolonga con el tiempo, de lo contrario no tiene por qué definirse como un trastorno ya que puede ser causado por factores concretos.
Los factores educativos tienen gran influencia en esta disfunción, “si la educación ha sido restrictiva o no se ha tenido un conocimiento del cuerpo”, asegura la sexóloga María Ortiz.
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En concreto este término está describe “la dificultad para alcanzar un orgasmo”.
Otras sexólogas, Raquel Fernández y Noelia Luna, explican que hay cuatro tipologías. La primaria está caracterizada por aquellas personas que nunca han alcanzado un orgasmo ni en pareja ni masturbándose. La segunda apunta a las personas que experimentan anorgasmia pero que anteriormente habían tenido orgasmos con normalidad. La tercera es situacional, es decir que sucede solo en situaciones específicas y la cuarta es general. Indica a las personas incapaces de llegar a un orgasmo bajo cualquier circunstancia.
MÁS EDUCACIÓN, MENOS DISFUNCIÓN
La anorgasmia es una enfermedad puramente psicológica y con escasas razones físicas más allá de algunos fármacos o aspectos hormonales. Por eso la educación sexual en la pubertad resulta esencial para detener el desarrollo de tal disfunción.
“La falta de una educación sexual basada en la ciencia, libre de prejuicios y de tabúes,” representa el principal problema de este trastorno según la sexóloga Irene Moreno.
“Sí tenemos una educación sexual, pero es una educación de represión”, aseguró la experta mientras argumentaba que este tipo de doctrinas derivan en una incapacidad de la mujer para el autoerotismo y el desconocimiento de su propio cuerpo.
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“Se ha reprimido tradicionalmente la expresión saludable de la sexualidad femenina”, argumentó. Una mejor educación sexual permitiría disfrutar del sexo “de una manera informada, planificada, mucho más libre y consciente”.
Actualmente, a nivel mundial, el 60% de las mujeres tienen problemas para alcanzar el orgasmo.
“En las encuestas se habla de que el 90% tendrán en algún momento un episodio de anorgasmia”, relató.
La sexóloga agregó “que seguimos viviendo en un mundo patriarcal y misógino” que explica que la anorgasmia sea sobretodo un problema femenino. “La búsqueda natural del placer en la mujer está muy reprimida y muy castigada”, aseveró.
Pese a que “el 89% de las mujeres llega más fácilmente al orgasmo estimulando el clítoris”, éste no presenta ninguna relación con lo reproductivo.
Actualmente, la terapia sexual y la psicoterapias son los medios más comunes para combatir la anorgasmia, sumándose a algunas alternativas terapéuticas como la hipnosis o el psicoanálisis.