El acoso no debe darse bajo ninguna circunstancia. Ninguna.
De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española (RAE), acosar significa “perseguir a alguien sin dar tregua ni reposo. Apremiarle, importunarle con molestias o requerimientos de cualquier tipo”.
El hostigamiento de un hombre hacia una mujer se puede manifestar de diversas situaciones, algunas veces esa incomodidad no necesariamente implica una proximidad física. Llamadas constantes, mensajes o correos electrónicos con contenido ofensivo también son parte de ese atosigamiento.
Las estadísticas hablan por sí solas: se estima que el 35 por ciento de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia física o sexual por parte de una persona distinta a su compañero sentimental en algún momento de su vida, 246 millones de niñas sufren violencia relacionada con el entorno escolar cada año y una de cada 10 mujeres de la Unión Europea declara haber sufrido ciberacoso desde los 15 años.
En El Salvador los números, lastimosamente, no exponen un mejor panorama.
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Este turbio contexto debería ser abordado por el Estado y sus entidades gubernamentales, pero ante su ausencia o una escasa respuesta, las mujeres y adolescentes deben tomar sus propias precauciones.
Compartimos algunos consejos para evitar acoso en cualquier escenario: ya sea en el trabajo, en la universidad, e incluso en el hogar.
1. Déjale en claro que su comportamiento es acoso:
Aunque parezca inconcebible, puede ser que tu acosador no sepa que su comportamiento te molesta. Enfréntalo y dile que no te gusta. Si es una persona sensata dejará de hacerlo y se apartará. Si te sientes incómoda confrontándolo escríbele un mensaje o email explicando la situación.
2. Dile que deje de enviarte mensajes o correos electrónicos:
Si el primer llamado de atención no tuvo ningún éxito. Déjale en claro que no quieres recibir ningún mensaje y que cortarás cualquier tipo de comunicación con él. Para los profesionales es importante que “no debes dialogar con el acosador, ni intentes razonar con ellos ni respondas sus preguntas. No necesitas responder sus desviaciones, preguntas, amenazas o culpas”.
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3. No contestes ninguna llamada ni mensajes:
Cumple lo que has dicho a tu acosador. Si no atiende a tu posición, entonces esa persona está sobrepasando límites y tienes que tomar medidas más drásticas.
4. Registra el acoso:
Conserva todos los emails o mensajes que te ha enviado. Para este momento su comportamiento puede considerarse ilegal y quizá, en algún momento puedan servirte como evidencia si el caso se agudiza.
5. Llama a las autoridades correspondientes o levanta una orden de restricción:
Si ninguno de los pasos anteriores alejó a tu hostigador es momento de tomar medidas más drásticas. Los términos legales señalan que “una orden de restricción usualmente especifica que el acosador no puede contactarte o estar a cierta distancia de ti”.
Sin temor alguno contáctate con abogados o autoridades policiales.