Si dejas de creer en estas cosas, la relación con tu pareja mejorará

No te engañes con estas ideas, pues no existen las parejas perfectas

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elsalvador.com

Por Adriana Acosta Bujan, Familias.com

2016-12-06 7:05:00

A diario escuchas cientos de opiniones diferentes de familiares, amigos, conocidos y compañeros de trabajo, incluso de los medios de comunicación, sobre cómo son las parejas perfectas. Sin embargo, aunque tu mayor ilusión sea formar una relación sólida con la persona que amas, no te dejes influenciar por esos dichos y haz a un lado algunos mitos sobre el tema, que lo único que hacen es confundirte sobre las relaciones de pareja.

De entrada, no existen las relaciones perfectas porque todos somos diferentes, pensamos y actuamos de distintas maneras. Todo varía según la edad, la cultura, las costumbres y tradiciones que te hayan inculcado tus padres desde la infancia. Así que no esperes que tu pareja actué y piense igual que tú.


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Debes saber que se puede lograr un equilibrio perfecto y una armonía interna para establecer una relación duradera, llena de amor, respeto, confianza y compromiso. Con esa intención, dejemos en claro algunos dichos falsos sobre las parejas perfectas para que no sigas engañándote y seas feliz con tu pareja.

Las parejas perfectas:

1. Son uno mismo

Por supuesto que cuando decides unirte a la pareja, los dos se complementan y forman un gran equipo para resolver cualquier obstáculo que la vida diaria les presente. Pero hay que tener en cuenta que todas las personas son únicas, especiales y tienen su propia esencia. Cuando escuchas las frases “Son el uno para el otro” y “Es tu media naranja”, lo que se quiere decir es que todas las parejas pueden llegar a complementarse.


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Lo que puede confundirte es que tú eres una persona incompleta y que necesitas forzosamente de alguien para encontrar el verdadero amor. Recuerda que la felicidad es interna y sólo la alcanzas dentro de ti misma.

2. Nunca tienen problemas

¡Claro que esto es falso! No creas que las parejas perfectas nunca tienen conflictos, discusiones o enfrentamientos. Al contrario, lo que hace la perfección en una relación es saber escuchar, tener tolerancia y, en algunos casos, ceder, todo con el fin de llevar una convivencia armónica.


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Muchas personas ocultan tener problemas con sus parejas, puesto que son temas que sólo se deben arreglar en casa y no fuera de ella, se dice sabiamente que “La ropa sucia se lava en casa”. Pero eso no significa que no los tengan.

3. Son alegres

Para tener una relación armónica deben tratar de pensar de manera positiva todo el tiempo. Es muy difícil, sin embargo, que las personas logren no pensar en los problemas y adversidades de la vida, y que en ningún momento piensen negativamente. Las relaciones perfectas las encarnan las parejas que logran motivarse, animarse, apoyarse y guiarse para encontrar un equilibrio en la relación. Son parejas que buscan soluciones en conjunto y que enfrentan los conflictos con la mejor energía y fortaleza que encuentran en ellos mismos, siempre pensando en el bienestar de los dos, y de los hijos cuando los hay.

4. Desconocen la rutina

No creo que no existan seres humanos que no tengan una rutina en la vida. Aunque se diga que las relaciones perfectas desconocen la vida rutinaria, es totalmente erróneo. Lo que sí hacen las parejas es que no se dejan hundir ante la monotonía y siempre experimentan vivencias diferentes. Son parejas que disfrutan la vida al máximo con lo que tienen a su alcance.

5. No se lastiman

Todos llegamos a actuar impulsivamente al estar enojados y encontrarnos en alguna situación de peligro o de fuerte presión. Es común actuar a la defensiva, por lo tanto, algunas veces las parejas suelen lastimarse emocionalmente ante ese tipo de circunstancias.

Las parejas perfectas se lastiman, pero son capaces de reconocer sus errores y pedir perdón. No albergan rencor en su corazón, ni resentimientos, puesto que reconocen que son imperfectos. Llegar a ser una pareja perfecta no es imposible, y la clave para conseguirlo es el amor, el compromiso y el respeto que los dos se tengan. Aprendan a escucharse y expresen sus ideas de una manera clara y armoniosa.