El 15 de julio del 2012 Psy alcanzaba la popularidad mundial con el famoso tema “Gangnam Style”. Sus productores lo publicaron el YouTube, sin imaginar que se convertiría en un clip reproducido por no menos de tres millones de personas.
Un ritmo pegadizo marcó el éxito del desconocido rapero Psy y que conquistó uno de los mercados más difíciles de todo cantante: Estados Unidos.
Te puede interesar: Obama se despide de Kenia tipo “Gangnam Style”
Tiempo después otra de sus canciones “Gentleman” logró mil millones de reproducciones en menos de 24 horas con 38 millones de visitas.
Nada mal para un ciudadano de Corea del Sur, que además fue nombrado embajador turístico de ese país.
Todo empieza a oscurecer
Psy realizó una canción en la que criticaba duramente a los Estados Unidos, por combatir en Irak. Las letras de sus canciones comenzaban a hablar de matar soldados norteamericanos, más tarde Psy tuvo que disculparse con ese país.
Luego comenzó a lidiar con otro problema muy suyo: el alcohol.
Públicamente reconoció que su lado débil era ese. Amaba tomar tequila, vodka y whisky. “Si estoy feliz, estoy bebiendo. Si estoy triste, estoy bebiendo. Si está lloviendo, estoy bebiendo. Si está soleado, estoy bebiendo”, confesó en una entrevista.
Lee: “The Pen Pineapple Apple Pen”, el éxito musical que compite con “Gangnam Style”
La gente comenzó a abandonarlo en 2014. Su nuevo clip “Snoop Dogg” fue muy poco disfrutado. Consiguió a penas 278 millones de visualizaciones.
Para tratar de volver a ser un ídolo en 2015 lanzó un nuevo álbum, sin embargo nada fue como antes.
Psy se refugió en el alcohol y a la fecha ha asegurado que no recibe ayuda profesional para tratar su adicción.
“No soy Adele. Luego de “Gangnam Style”, estaba realmente feliz, pero a veces no lo estaba, porque esa fue la mejor canción de mi vida y no volveré a estar en el top nuevamente”, declaró en una entrevista en el sitio Nicki Swift.
A Psy le ha quedado volver a conquistar sus tierras asiáticas, las que seguramente no lo abandonarán jamás y con cuya cultura se siente bien identificado.