La Libertad es más que playa

[ Opciones turísticas] Además de contar con las mejores costas de El Salvador, este departamento posee una variedad de destinos turísticos naturales y arqueológicos para toda la familia.

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2016-09-23 8:00:00

LA LIBERTAD. Por su atractivo natural, este departamento sigue siendo uno de los favoritos de los turistas nacionales e internacionales. 

En sus 112 km de extensión se puede realizar una variedad de actividades, que no son precisamente las playas, los destinos más reconocidos.

En el sector sur, en el km 38 se encuentra el Parque Nacional Walter Thilo Deininger, con una extensión de 732 hectáreas, y una altura que oscila entre los ocho y 280 metros del nivel del mar.

El parque es una sabana tropical caliente o “bosque seco”, que permite un paseo agradable de montaña, y al mismo tiempo una vista espectacular a la costa del océano Pacífico.

 El recorrido por el parque se inicia por el sendero “El Mirador”, que provee de una vista panorámica del océano Pacífico, entre ríos y quebradas descubrirá la “Cueva del Encanto” y la leyenda que resguarda en su interior, y con el sendero “Chanseñora”, el paisaje se volverá exuberante con matices de vegetación.

Luego el sendero del río Amayo lo llevará por el bosque hasta la refrescante “Poza El Salto” y así disfrutará de un baño en sus aguas cristalinas.

El cuarto sendero “El Coyolar” ofrece una aventura extrema como rappel guiado gratuitamente, así como bicimontaña con recorridos que van de desde los dos hasta los tres kilómetros; pero si se quiere algo más tranquilo en este sendero también se pueden hacer caminatas.

Aunando más aventura en el parque se puede acampar y disfrutar de caminatas nocturnas, fogatas, música, diversión con dinámicas y otras actividades.

Refugio extremo

Y si de aventurarse se trata en el km 36 ? carretera a Jayaque se ubica la Fundación Refugio Salvaje (Furesa), un lugar envuelto por la naturaleza y la presencia de exóticos animales.

La adrenalina, la naturaleza y los deportes extremos están presentes en las 220 manzanas del parque que alberga a más de 60 animales de 11 especies en peligro de extinción. 

Hay leones africanos, tigres de bengala, jaguares, hipopótamos, pumas, zorros, guaras, tapires y monos, entre otros.

Y es el lugar indicado para practicar Canopy, ya que cuentan con 16 líneas de cable que permiten apreciar la belleza natural, pasar por cascadas y sacar toda la adrenalina en las alturas. Para más información, visite la página www.furesa.com.sv.

Sitios arqueológicos

En el km 31.5, entre San Juan Opico y Las Flores, está Joya de Cerén, un sitio precolombino de El Salvador. 

Estuvo habitado al menos desde el año 400 por un pueblo agrícola tributario de San Andrés, y fue abandonado alrededor del año 600 a causa de la erupción de la Laguna Caldera. 

El parque permite apreciar la vida cotidiana de un pueblo maya agricultor de hace 1.400 años (Siglo VII), el único conocido en El Salvador. Es uno de los sitios más importantes de Mesoamérica, ya que muestra cómo era la vida de la gente común y corriente. Por eso se le llama a menudo la Pompeya de América. 

A solo 3 km de distancia de Joya de Cerén está otro sitio arqueológico San Andrés. 

Es uno de los vestigios más importantes de la época prehispánica de la región.

Constituyó un centro regidor regional, ceremonial y administrativo, entre los años 600 a 900 d.c., y es considerado como un lugar de importantes hallazgos, entre ellos un cetro religioso elaborado en pedernal, así como cráneos con incrustaciones dentales.

El sitio contaba con un obraje de añil de la época colonial, que fue sepultado por la erupción del volcán Playón en 1658. El lugar ofrece también con un museo, una tienda de artesanías, guías locales y cafetería.

Los parques arqueológicos abren de martes a domingo, a partir de las 9:00 a.m.