Lugares curiosos de la Roma desconocida

La capital italiana esconde tesoros, con curiosas historias, que vale la pena explorar

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elsalvador.com

Por Jaime García Oriani

2016-05-14 6:08:00

Al hablar de la Ciudad Eterna, lo primero que se viene a la mente es el Coliseo, la Basílica de San Pedro y la Fuente de Trevi con el imponente Neptuno domando los hipocampos. Sin embargo, en la urbe hay maravillas que suelen pasar desapercibidas para muchos turistas. 

Ciertamente, hacen falta años para conocer Roma a fondo, pero, si tienes la oportunidad, dedica tiempo para visitar estos sitios. 

Appia Antica, la reina de todas las vías 

La Appia está rodeada de cipreses, pinos, catacumbas, iglesias, villas y tumbas. 

“Appia regina viarum est”, escribió en latín el poeta Estacio, para describir el pasado glorioso de esta calzada romana con más de 2,300 años de antigüedad. Rodeada de cipreses, pinos, tumbas romanas, catacumbas, iglesias, villas y fortalezas medievales, es un buen sitio para caminar y encontrar paz en medio del bullicio. 

En la Basílica de San Sebastián se encuentra el Quo Vadis? (¿A dónde vas?), una piedra sobre la que Jesús habría dejado sus huellas luego de aparecerse a Pedro para animarle a no escapar de Roma, debido a la persecución desatada por el emperador Nerón en torno al 64 d.C. También hay una réplica en la pequeña iglesia del Quo Vadis?, al inicio de la misma vía.  

Originalmente, la Appia llegaba hasta Brindisi, una localidad al sureste de Italia, que servía como puerto para dirigirse al Oriente y a Grecia. De allí vendría la expresión “hacer un brindis”: después del largo recorrido hecho desde Roma hasta Brindisi, los viajeros solían tomar alguna bebida que les levantara el ánimo antes de embarcarse hacia nuevos rumbos.  

La Cripta en Vía Veneto

La cripta decorada con los restos de 4,000 monjes capuchinos, en el templo de Santa María Inmaculada.   

En el número 27 de una de las más famosas calles del mundo, se encuentra la iglesia Santa María Inmaculada, construida entre 1626 y 1631. Uno de sus atractivos principales es la cripta decorada con los huesos de más de 4 mil frailes capuchinos, lo cual no deja de causar sorpresa en los visitantes. En el ingreso se lee: “Lo que ustedes son, nosotros éramos. Lo que nosotros somos, ustedes serán”, una frase que invita a la reflexión en medio de los tantos bares, hoteles y restaurantes de la Vía Veneto. 

El agujero de Roma y sus alrededores 

A la izquierda, el pequeño agujero a través del cual se puede contemplar la cúpula de San Pedro. A la derecha, la imagen ampliada.

En el Aventino, una de las siete colinas sobre las que se fundó la ciudad, hay un pequeño agujero en el que se puede contemplar la cúpula de San Pedro enmarcada por los jardines de una villa que pertenece a la Orden de Malta. Basta con asomarse a la cerradura del portón de la villa, en la Plaza dei Cavalieri di Malta, para contemplar una imagen digna de estampa. 

Si quieres descansar un poco del esfuerzo que exige la subida al Aventino, puedes detenerte en el Jardín de los Naranjos, desde donde apreciarás una de las mejores panorámicas de la ciudad. Si te gustan las rosas o quieres un momento romántico y es primavera, una parada obligatoria es el Rosal municipal. Allí brotan alrededor de mil especies de estas flores, creando una atmósfera rica en colores y olores. 

Un lugar donde es prohibido mentir  

La Bocca de la Verità, el lugar donde está prohibido mentir, ubicada en el pórtico de la Iglesia Santa María.

Si eres fan del cine clásico, seguro conoces el filme Vacaciones en Roma y la famosa escena de Audrey Hepburn y Gregory Peck en la Bocca de la Verità. Cuenta la leyenda que esta boca muerde y arranca sin piedad la mano de todo aquel que la introduce y dice una mentira. No se conoce muy bien su origen. Pese a su misterioso aspecto, algunos piensan que se utilizó en la antigüedad simplemente como una tapadera de cloaca. Para visitarla, debes ir al pórtico de la Basílica de Santa María en Cosmedin.