Para comenzar a ahorrar no es necesario contar con mucho dinero. Poco a poco y siendo constante puedes juntar alguna cantidad importante que te sirva para cumplir algún capricho o para atender alguna emergencia.
Los siguientes métodos son sencillos y fáciles de seguir.
1. Kakebo
Es un método de ahorro personal basado en un libro de cuentas, de origen japonés.
A principio de cada mes se debe apuntar todos los ingresos fijos que se tienen al igual que los gastos. Con ello se tiene el primer balance de dinero disponible para ese periodo.
Lo segundo es apuntar diariamente los gastos realizados en alimentación, ocio hogar, etc. Por ejemplo, al llegar a casa por la noche, puedes sacar todos los tickets de gastos del día y completar la hoja correspondiente.
Esto te permite, al final de cada semana y de cada mes hacer la suma de todos tus gastos por categorías y ver si has llegado a tu propósito de ahorro mensual y corregir tus comportamientos para al mes siguiente.
Este ejercicio lo puedes hacer con un cuaderno de ingresos y egresos, si no consigues un ejemplar del Kakebo. Al final lo que se necesita es disciplina.
2. Guarda el cambio
Haz compras con dinero en efectivo y siempre guarda el cambio. Para esto puedes utilizar una alcancía o un frasco para irlo depositando. Pueda que al principio las monedas te parezcan algo insignificante, pero al acumularse a lo largo del tiempo podrán ayudarte a ahorrar. Y si eres de los que dejan monedas por todos lados, apresúrate y recógelas del carro, de los pantalones, de las carteras, etc. ¡Recuerda que todo suma y cuenta!
3. Guarda las monedas de 10 centavos
Esta forma de ahorro consiste en, literalmente, guardar todas las monedas de 10 centavos que lleguen a tus manos. Para comenzar recicla una botella de dos litros, aunque si prefieres probar con una más pequeña también es válido.
Límpiala bien y hazle una ranura de manera que quepa una moneda de 10.
Lo siguiente es ponerle tu nombre y el objetivo que persigues con esos ahorros, puede ser ‘vacaciones’, ‘un nuevo videojuego’, ‘ ropa y calzado’, etc.
Debes ser constante y respetar las reglas: toda moneda de 10 centavos debe ser depositada en botella, sin excepción. Con esta práctica se trabaja el concepto de ahorro pero también la fuerza de voluntad.
4. Reto de las 52 semanas
Es una idea simple que permite ahorrar de manera progresiva, siguiendo la indicación al pie de la letra, la nada despreciable suma de $ 1,378 dólares en un año.
Para esto haz una especie de calendario, dividiendo el año en 52 semanas (puedes conseguirlo también en Internet).
La idea es comenzar la primera semana del año guardando un dólar, luego dos dólares en la segunda y así sucesivamente. De esta forma en la última semana del año (la número 52) tendrás que guardar 52 dólares.
Este reto requiere un compromiso mayor a medida que se adquiere el hábito. Por ello las semanas siguientes serán bastante más difíciles que al principio. A muchos les ha funcionado, así que te animamos a que lo intentes.