Innovadoras ideas, variedad de cortes, texturas y colores dan vida a las colecciones a las que los artistas del diseño de moda salvadoreña han dedicado incontables horas de trabajo y esfuerzo.
Para unos esta será la primera vez que participan en un evento de la magnitud de la Mercedes Benz Fashion Week El Salvador; para otros, la segunda ocasión en la que mostrarán su crecimiento en el rubro de la moda. Te invitamos a conocer a tres de esos diseñadores emergentes.
Iris Quinteros: diseños con muchos detalles
Presentó su primera pasarela en 2015 en Bennu, de la Universidad Francisco Gavidia. Sus diseños se caracterizan por ser muy detallistas, y entre sus planes está lanzar una línea de ropa más elaborada para uso diario.
Es su primera vez en la MBFWSV2016, durante seis meses ha trabajado en una colección siempre con muchos detalles, tanto en piezas Avant Garde como en otras ‘ready to wear’. Por otro lado, también ha hecho uso de metal y cristales.
Celina Arévalo, elegancia y sofisticación
Continúa con sus estudios de diseño de moda en la Universidad Francisco Gavidia, pero lanzó su primera colección en septiembre de 2014, en la pasarela Metamorphoses.
Esta será su quinta pasarela y la segunda vez que participa en la Mercedes Benz Fashion Week El Salvador, bajo el concepto Avant Garde. Y aunque su línea de diseño es elegante y sofisticada esta vez sorprenderá con una colección diferente en la que viene trabajando desde enero.
“He salido de mi zona de confort usando materiales como metal y viniles”, dice Arévalo para quien la MBFWSV16 además de un orgullo, es de importancia para su crecimiento como diseñadora emergente.
Alejandro Handal y su moda de impacto
Otro talento es Alejandro Handal Cornejo, egresado de la Universidad Matías Delgado, quien lanzó su primera colección en 2014.
A la fecha ya cuenta con su marca AHC que ofrece piezas para hombre, mujer, además de calzado, joyería y bolsos.
Su ropa es ‘ready to wear’, es decir que se puede usar de forma cotidiana. Sin embargo, para su primera vez en la MBFWSV2016 trae una propuesta diferente, en la cual ha trabajado durante unos cinco meses.
“Mi colección ha sido más experimental, pues he trabajado con materiales no tradicionales (…) totalmente diferente de lo que he venido haciendo. Esta vez decidí trabajar con ingeniería textil. Hay piezas cosidas a mano, todo manejado con una línea sobria”, explica.