3 errores que podrías cometer al dar educación sexual a tus hijos

La falta de información adecuada acarreará problemas graves y en algunos casos consecuencias irreversibles. Procura hablar a tiempo con tus hijos.

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elsalvador.com

Por Colaboración Adriana Acosta Bujan

2016-03-21 9:38:00

¿Recuerdas si alguna vez tuviste una plática sobre relaciones íntimas con tus padres? Y si no fue así, ¿recuerdas cómo adquiriste el conocimiento al respecto? Es claro que hablar de este tema con nuestros hijos no es una cuestión sencilla, ni un paso que muchos adultos se animen a dar. Lo que pasa es que, como padres de familia, algunas veces no estamos preparados para tal cosa, por tratarse de un tema delicado y controversial, ¡que incómodo!

Pensando en una formación humana completa el tema de la sexualidad es fundamental al momento de guiar a nuestros hijos, sobre todo en la época actual, en que gran cantidad de información se puede encontrar con facilidad gracias al Internet. El problema es que esa información no siempre es confiable y a veces llega a confundir más que a orientar.

Como madre o padre, ¿sabes cuándo los hijos tienen la madurez suficiente para platicar sobre las relaciones íntimas? Tienes que saber que en todas las etapas de nuestro desarrollo estamos preparados para recibir información sobre el tema, pero debes darla conforme los hijos la vayan necesitando.

Como en todo tema conversado, al exponerlo es factible cometer errores. Mira cuáles son los más comunes:

1. Explicar más de la cuenta

Los hijos tienen muchas dudas acerca de la sexualidad desde pequeños, de modo que debemos indagar primero antes de contestar cualquier pregunta; por ejemplo: ¿cuáles son sus inquietudes realmente?, ¿qué han escuchado?, ¿qué quisieran saber en concreto? No los confundas con explicaciones científicas, largas y elaboradas.

Al platicar el tema hazlo con claridad, sé directa y sincera, apóyate en tus experiencias y enfócate en reforzar o bien, aclarar lo que ya conocen sobre el tema. Recuerda que todas sus dudas son conforme a su edad, no los hagas correr cuando lo que quieren es caminar.

2. Irse con rodeos

¿Por qué temer a nombrar las cosas como son? Con el fin de evitar confusiones, burlas o cualquier tipo de represión en la calle o en la escuela, es importante que les enseñes a tus hijos los nombres correctos de los órganos reproductivos masculinos y femeninos. Además de no confundirlos, poco a poco dejarán de ver los temas íntimos con morbo, sino como un aspecto totalmente natural de la persona. Ten presente que aunque sean pequeños, deberán conocer y nombrar los términos correctos.

3. Desconocimiento

No cometas el error de hablar con ellos de sexualidad si la información no es clara para ti. Lo primero que debes hacer es informarte sobre la variedad de aristas que tiene el tema, sus implicaciones, sus maneras de abordaje, su tratamiento, su comprensión según la edad de tus hijos; apóyate en especialistas, libros especializados y tu experiencia para saber cómo guiarlos en este camino más bien difícil. Entre más fuentes de conocimiento tengas a la mano será mejor la explicación.

Si al igual que a muchas mujeres, te pasó que estos temas no se tocaban en casa y hasta eran tabú, cometerías un grave error tratar de enseñar a tus hijos del mismo modo; no repitas este proceder y sé un foco para ellos en mitad de una habitación oscura y a menudo escabrosa.

La falta de información adecuada acarreará problemas graves y en algunos casos consecuencias irreversibles. Procura, mejor, hablar a tiempo con tus hijos. Para los hijos, sus padres somos la fuente primera del conocimiento, incluso la más importante, así que prepárate, infórmate y en su momento no temas abordar en familia la cuestión de las relaciones íntimas.