Sentir más que explicar es lo que pretende el escultor guatemalteco Max Leiva con una nueva exposición en el Museo de Arte de El Salvador (Marte), la cual abrirá sus puertas mañana.
Leiva asegura que las piezas fueron hechas exclusivamente para esta exhibición en Marte, la que en general es muy perceptiva, con el fin de que cada persona se haga la idea de lo que siente a partir de cada pieza.
“La idea es que mueva hacia una reflexión, quiero promover la contemplación y el silencio con el simple acto de ver y observar”, subrayó el escultor, quien expone por primera vez en el país.
Aunque la muestra no tiene nombre, los visitantes podrán reconocer las obras solamente por los títulos “Humanidad”, “Promesa”, “Culpa”, “Generación”, “Horizonte” y “Permanencia”.
En cuanto a su técnica, el escultor trata de ser versátil y eliminar el tradicional pedestal que sostiene las esculturas en las muestras artísticas. Y ha utilizado materiales como la recina y el bronce, además ha integrado el hierro, bronce y madera oxidada con químicos para el montaje de las figuras. De este modo, también conjuga el espacio, las esculturas y la arquitectura ambiental para dar una sensación real a los visitantes.
Todas las obras tienen un personaje central. Cada figura escultórica ha sido trabajada cuidadosamente en sus expresiones y gestos, para reflejar la tensión física, social y psicológica. En ellas hay un juego de movimiento, choque de fuerzas, energía, vinculación e interacción.
En las piezas está muy marcado el elemento drama con un tinte oscuro en la cabeza en relación al resto del cuerpo.
La agenda de Leiva en el país incluye un taller para maestros de arte el 1 de marzo, el día siguiente hará un conversatorio y la presentación de su libro “Max Leiva”, que recoge las imágenes de sus obras durante 14 años. El libro ya está a la venta en la tienda del museo.
Puede visitar la exposición de martes a domingo en la Sala Toño Salazar, desde las 10 a.m a las 6 p.m del 4 de febrero al 26 de marzo.