Exploradores a la conquista de la Antártida

La mayoría de expediciones en este continente ubicado en el polo sur han tenido desenlaces fatales, Altas temperaturas e inmensos glaciares son algunos obstáculos que han enfrentados exploradores desde el siglo XIX. 

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elsalvador.com

Por Sara Castro

2016-02-03 8:30:00

Recónditos lugares del planeta tierra siempre han sido un atractivo para especialistas en exploraciones. ¿Qué especies habitan? ¿Nuevos hallazgos? ¿Estudios del suelo? ¿Investigaciones científicas? Son preguntas que motivan a estos investigadores para sumergirse en aventuras, muchas de ellas, con finales trágicos. 

El pasado enero se conoció la noticia de que el explorador inglés Henry Worsley falleció por “deficiencia completa de sus órganos”. Con el objetivo de convertirse en la primera persona en cruzar la Antártida, Worsley encontró la muerte en un hospital de Chile. 

No es la primera exploración con desenlace mortal en la Antártida. Una de las más recordadas es la del irlandés Ernest Shackleton en 1907 y la del inglés Robert Falcon Scott, en 1910. Ambas inspecciones fallaron y la mayoría de los tripulantes perecieron. 

Aunque estos viajes extremos se realizaron en el siglo XX, la línea cronológica sobre las exploraciones en este continente polar datan desde antes del siglo XIX. Es a lo largo de ese siglo y del XX que las navegaciones por este gélido territorio se intensificaron. Es evidente que durante esos períodos la tecnología aún no era un aliado para estos contingentes, que en su mayoría eran europeos.

Ernest Shackelton fue quien dirigió la expedición “Nimrod”. Durante tres años, Shackelton y sus tripulantes cruzaron la cordillera trans-atlántica, tocaron la placa del polo sur y ubicaron el polo sur magnético. Hazañas que los convirtieron en héroes a su regreso a Europa. Sin embargo, el espíritu aventurero hizo embarcar una vez más al irlandés… una nueva experiencia se avecinaba. 

Fue en 1914 que la brújula del explorador apuntaba hacia el frío continente. “Expedición Resistencia” también duró tres años pero durante la navegación del mar Weddell, la embarcación quedó atrapada y luego fue triturada por gigantescos témpanos. Una vez más, Shackelton desafío la geografía y atravesó 800 millas de mares en una pequeña embarcación para poder rescatar al resto de exploradores.

En 1922, el irlandés encontró la muerte durante otra exploración en la Antártida.  

Robert Falcon Scott fue otro explorador de la Antártida con un trágico final. Su viaje inició en 1910 con la finalidad de obtener pruebas científicas y analizar el territorio. Al mismo tiempo otro grupo de científicos noruegos se embarcaba para conocer el frío territorio.

La expedición “Terra Nova”; liderada por Scott y compuesta por geólogos, físicos, zoólogos, meteorólogos y oceanógrafos, se complicó debido al cambio de estrategia ante la presencia de otro grupo explorador.

Llegar al punto trazado solo hizo ver el complejo regreso. Fueron 21 días que caminaron los últimos cuatro exploradores de “Terra Nova”: Scott, Edward A. Wilson, H. R. Bowers, Edgar Evans y Lawrence Oates. El descenso vertiginoso de la temperatura, el espesor de la nieve hizo crítico y mortal su regreso.

A pesar de encontrar la muerte, estos exploradores aportaron al conocimiento y avance científico a través de sus heroicos viajes.