Cómo ser mejor padre, según la Universidad de Harvard

Cuatro puntos clave de la investigación que ayudarán a los padres a formar mejores seres humanos

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elsalvador.com

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2016-01-13 3:15:00

Cuando uno escucha que alguien refiere a la Universidad de Harvard, el prestigio que tiene dicha escuela te hace pensar que casi es una verdad absoluta lo que dicen. Vamos, parece que sólo los grandes cerebros pueden estar ahí.

Como referencia inmediata, el señor Mark Zuckerberg, inventor, dueño y todopoderoso de Facebook, estudió en Harvard. No terminó la escuela, pero eso es otro tema.

Resulta que la Facultad de Educación de esta Universidad realizó un estudio que puede ayudar a los padres primerizos, por lo que las conclusiones que obtuvieron pretenden ayudar a criar mejores seres humanos.

Déjame contarte cuáles son los puntos más importantes que destaca la Universidad de Harvard:

1. Predicar con el ejemplo 
Para los especialistas de esta escuelota, vale más el predicar con el ejemplo que con aburridas y tediosas lecciones. Así pues, si se le quiere enseñar a los niños, por ejemplo, a no tirar basura en la calle, entonces se debe hacer una demostración constante de no ser cochinotes y tirar papeles o desperdicios. Y hay varios sujetos a los que eso no les importa en lo más mínimo. 

2. Enseñarles a perder 
Nadie es capaz de ganar toda su vida, ni siquiera Superman (por ahí de los noventas hubo un monstruo que ya lo venció, o bueno: fue un empate con sabor a derrota). En fin, dicen en Harvard que a los niños hay que darles espacio para que se equivoquen y no forzarlos a que siempre deban ganar en absolutamente todo lo que hacen. A mí me pasa que uno de mis niños quiere ganar siempre en las “carreritas”, pero en ciertas ocasiones le gano para que aprenda a manejar su frustración, aunque mis oídos sufran en el proceso. 

3. No a las verdades absolutas 
Si el niño crece en un ambiente en que se toleran formas de pensar o gustos diversos; es más probable que desarrolle un concepto de diversidad y respeto que seguro le respaldará toda su vida. Sí lo sabré yo, que no me gusta nadita el cantante favorito de la mamá de mis hijos, pero cuando toca el momento de escucharlo, pongo mi mejor cara y no empiezo a soltar pestes verbales. 

4. No suprimir emociones 
No se trata de aplaudir sus berrinches o sus gritos, pero según los señores de Harvard, se debe explicar a los niños cuáles son las diferentes emociones y más o menos “cuando emplearlas”. Si llora, no reprimir las lágrimas con frases del tipo: “eres hombre y no debes de llorar”, lo cual pienso que es absurdo.

En realidad se trata de entender si por lo que llora verdaderamente vale la pena, ya que no es lo mismo llorar cuando se cae de la bicicleta y se raspa las rodillas, que porque no se le dio un pan fuera de sus horas de comida. Así pues con las recomendaciones de Harvard, ¿ya las conocías? ¿Agregarías otras?