Ramón Rivas, exsecretario de Cultura, afirmó no estar autorizado a brindar detalles de su repentina renuncia, después que la Presidencia informara el sábado 12 de diciembre, a través de comunicado, que el presidente Salvador Sánchez Cerén le pidió deponer su cargo.
En dicho boletín, el Ejecutivo fundamenta de forma escueta la decisión del gobernante en una denuncia que el Instituto Salvadoreño de la Mujer (ISDEMU) conoció en contra de Rivas.
“No es el mejor momento para hablar de eso”, expresó el también antropólogo vía telefónica.
Rivas depuso su cargo ante el secretario privado de la Presidencia Manuel Melgar, pero la Presidencia no dio mayores detalles sobre la denuncia que pesa sobre el exsecretario.
Dentro de Secultura, ya se esperaba que esto ocurriera y los nombres que han surgido como eventuales sustitutos de Rivas son el de César Pineda, y el de los asesores Eunice Payés y David Hernández.
Su separación del cargo se dio antes de que pudiera responder a las deudas con la cultura, como ocurrió con Breni Cuenca, la primera secretaria de Cultura, destituida en marzo de 2010.
Escuetamente la Presidencia de la República informó que Sánchez Cerén solicitó la renuncia de Rivas porque tiene una denuncia en su contra en el ISDEMU.
Una portavoz de la Secretaría de Inclusión Social solicitó hoy en nombre de la titular, Vanda Pignato, que se respete la identidad y la privacidad de la víctima que interpuso la denuncia.
Rivas se había convertido en la cuarta persona a cargo de la entidad.
Cuenca fue sustituida por Héctor Samour, quien a los pocos meses fue nombrado viceministro de Educación, quedando Ana Magdalena Granadino, como la nueva cabeza de Secultura hasta el final de la gestión de Mauricio Funes. Rivas ya había estado a cargo de la Dirección Nacional de Patrimonio, pero renunció en 2012.
A su regreso, Rivas dijo a El Diario de Hoy que había encontrado una “institución quebrada”, pero que estaba dispuesto a cambiar el rumbo de Secultura e incluso que podría convertirse en Ministerio de Cultura para 2015. Pero con el paso de los meses, las deudas al ámbito cultural continuaron.