Celebración del Día de los Fieles Difuntos alrededor del mundo

Cada país celebra y conmemora a sus Fieles Difuntos de diferentes formas

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elsalvador.com

Por elsalvador.com

2015-11-02 4:58:00

Aunque el Día de los Fieles Difuntos es una tradición que se celebra alrededor del mundo, cada país tiene una forma particular de recordar a sus seres queridos y vivir esta tradición.

Además de visitar el campo santo en familia, el común denominador en esta celebración son las flores pues ellas simbolizan vida, amor y esperanza.

En países como El Salvador y Panamá se acostumbra a visitar y decorar las lápidas con coronas, guirnaldas o ramilletes de flores. En los cementerios salvadoreños se instalan ventas de comida que ofrecen las tradicionales hojuelas, así como platos de carne asada, emparedados y golosinas. Algunas personas optan por poner la música que el difunto prefería.

Las comunidades cristianas de la India, acostumbran a colocar velas alrededor de la tumba. Mientras que en Pakistán, deshojan las flores para cubrir con pétalos las tumbas.

En México y Guatemala la celebración se extiende, pues se acostumbra a realizar vigilias en los cementerios y comer los platillos que el difunto prefería. En las casas mexicanas se elaboran altares decorados con calaveras, velas, flores y la foto del difunto. Ese día se puede degustar el tradicional pan de muerto y dulces en forma de calaveras y también se realizan serenatas.

En países europeos como España y Francia la tradición se tiñe de un alto fervor religioso. En Francia, esta tradición es conocida como “La Toussaint” y se ha vuelto uno atractivo turístico, porque a las personas que visitan el país les gusta observar cómo llegan y recuerdan a sus fallecidos con el ritual de las velas. 

Las culturas orientales como la Filipina, realizan fogatas en las tumbas de sus familiares. En China, esta tradición se celebra el 6 de agosto y se le conoce como Obón, o Día de las Linternas. Las personas elaboran linternas que luego se encienden para indicarles el camino a los espíritus. Cundo terminan el ritual, las lámparas son depositadas en el río para que la corriente les indique su regreso.