El calentamiento y estiramiento es tan importante como la rutina misma de ejercicio. Esto te permitirá evitar lesiones y mantener en buenas condiciones tu cuerpo a largo plazo.
Estas son algunas formas para calentar. Debes tomarte entre 5 a 10 minutos.
Comienza por la cabeza. “Niega: mueve tu cabeza como si dijeras que no, de tal forma que tu barbilla pueda llegar casi hasta tus hombros. Acepta: ahora muévela de arriba hacia abajo, como si dijeras que sí. Balancea: Muévela de lado a lado, de modo que tu oreja trate de tocar el hombro correspondiente”, recomienda el sitio www.enformasalud180.com.
Lubricar las articulaciones es muy importante pues con las pesas o al correr reciben mucha presión. Puedes hacer 10 rotaciones hacia cada lado de las articulaciones de las rodillas, las muñecas, los codos y los tobillos.
El estiramiento de las piernas y brazos debe ser despacio y gradual.
“Luego hay una fase cardiovascular para aumentar el ritmo de pulsaciones seguido de un período de estiramientos, que deben ser del tipo dinámicos. Por último se incorpora una fase con movimientos específicos que preparará el cuerpo para el ejercicio que se va a hacer”, explica Juan Francisco Marco, profesor del centro de ciencia deportiva, entrenamiento y fitness Alto Rendimiento, en España.
Un par de abdominales y sentadillas servirán para arrancar con toda la energía la rutina más intensa.
No olvides que la hidratación es necesaria antes, durante y después del ejercicio.