Un altar gourmet

Descubre Galvin La Chapelle, un restaurante en Londres montado sobre una antigua capilla. Tiene una estrella Michellin.  

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elsalvador.com

Por elsalvador.com

2015-11-10 8:57:00

Ya lo dijo Santa Teresa de Ávila: “Entre pucheros también anda el Señor”. A esa frase parecen hacerle honor los hermanos ingleses Chris y Jeff Galvin cuando decidieron crear Galvin La Chapelle, un restaurante que funciona en lo que antiguamente fue una capilla religiosa -levantada en 1890- en el barrio londinense de Spitalfield. Bajo un techo de madera con más de 8 metros de altura y su arquitectura peculiar, el lugar ha ido ganando adeptos. 

Quienes lleguen atraídos por las preciosas formas de su edificio y su ambientación luego descubrirán que no solo hay comida, sino muy buena comida.  A tal punto que la calidad de sus platillos justifica que el restaurante fuese galardonado en 2011 con una estrella Michelin. Además recibió la doble A Londinense (uno de los premios más reconocidos en gastronomía en el Reino Unido y también fue nombrado el restaurante del año por la revista Tatler.

Si bien la gastronomía propuesta es de inspiración francesa, el chef Alessandro Piombino y su equipo le han dado tal toque de modernidad a sus platos que es realmente difícil encasillarlo en un estilo. 

Entre los platillos más recomendados de La Chapelle están el mero servido con crema de patata y alcachofa, la milhojas de cangrejos, el risotto con trufas de Perigord y la piña rostizada. 

Apunta, obviamente, a paladares exquisitos y billeteras robustas: cenar allí, con una buena botella de vino, puede costar unos 190 dólares por persona. Ah, la limosna (perdón, la propina), no está incluida.