Salvadoreña Ana de Pacas presenta su libro: Pulsando la Lira

En su mayoría, los poemas están inspirados y dedicados al terruño salvadoreño.

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elsalvador.com

Por Yensy Ortiz

2015-11-21 10:12:00

“Desnudar o vestir el pensamiento”, como bien lo dice su poema Oda a la Poesía, es lo que hace Ana de Pacas cuando toma la pluma con una pasión desenfrenada.

Con Pulsando la Lira, la poeta, originaria de Santiago de Maria, Usulután, cumple su anhelo de sacar a la luz una edición hecha en El Salvador.

“Puedo decir que me siento realizada, agradecida con todas las personas que me ayudaron a lograrlo, es como que me hubiera graduado de poeta con todas las de la ley y en la mejor universidad”, expresó de Pacas.

El libro consta de más de un centenar de páginas. En muchas de ellas, se dibuja con palabras lugares que ahora son motivo de añoranza de la escritora salvadoreña.

La obra fue presentada el pasado viernes 13 de noviembre en el consulado de El Salvador en Montreal, ante un concurrido grupo de asistentes. El evento fue un homenaje a la poeta que reside en Canadá desde 1987 y quien es miembro-fundadora del club de lectura Voces y Escritos.

La cónsul general en Montreal, Verónica Pichinte, quien además forma parte de ese grupo, describe a la autora como una persona “de espíritu libre y espontánea”. Para otros, como Ricardo Ulloa, la también maestra de formación es una guia a seguir: “Alumnos siempre va a tener”, puntualiza.

Los trabajos de Ana de Pacas han sido reconocidos en Montreal. En 2002, obtuvo el tercer lugar por su relato “El Cuento de la cuñada”, en el certamen La Voz y la Pluma del Periódico La Voz. Dos años más tarde, el segundo lugar en ese mismo concurso por el cuento “Se Buscan”.

Durante la velada de lanzamiento del libro, se efectuó la sinopsis de cada una de las obras publicadas por de Pacas: Elena Casamalhuapa (novela corta, 1996), Cascada de Poemas (poesía, 1997), Sueños y Realidades (poesía, 2001) y Fiesta de Palabras; poesía de la que se hizo una prueba de edición limitada en 2012, debido a que no se encontró patrocinador.

La noche estuvo colmada de arte: música y poesía para deleitar a los presentes. Tras un derroche de sonetos, se dio paso a la firma de libros para quienes adquirieron un ejemplar.