Estudio recomienda evitar quimioterapia a algunas enfermas

Los médicos recomiendan una prueba sobre actividad genética para evaluar el riesgo de cada paciente.

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elsalvador.com

Por AP

2015-10-07 6:37:00

Muchas mujeres que sufren cáncer de mama en sus primeras etapas pueden evitar la quimioterapia sin empeorar sus posibilidades de vencer a la enfermedad, según un estudio que muestra el valor de una prueba sobre actividad genética para evaluar el riesgo de cada paciente.

La prueba identificó con precisión a las mujeres que padecí­an una forma de cáncer con tantas probabilidades de responder a fármacos de bloqueo de hormonas que añadir quimioterapia tendrí­a pocos o ningún beneficio para ellas, y les supondrí­a efectos secundarios y otros riesgos de salud.
En el estudio, las mujeres que eludieron la quimioterapia siguiendo los resultados de la prueba tení­an menos de un 1% de probabilidades de que el cáncer reapareciera en otra parte, como el hí­gado o los pulmones, en los cinco años siguientes.

“No puede ser mejor”, señaló el director del estudio, el doctor Joseph Sparano, del Centro Médico Montefiore de Nueva York.
Un experto independiente, el doctor Clifford Hudis del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, se mostró de acuerdo.

“Y de verdad no hay posibilidad de que la quimioterapia hubiera mejorado esa cifra”, señaló. La prueba genética “nos deja centrar más la quimioterapia en las pacientes de mayor riesgo que sí­ obtienen beneficios” y ahorrar esas penurias a las demás.

La investigación se centraba en la clase más frecuente de cáncer de pecho: en sus etapas iniciales; sin extenderse a los ganglios linfáticos; con receptores de hormonas positivos, lo que implica que el crecimiento del tumor se ve impulsado por estrógeno o progesterona; y no de la clase tratada con el fármaco Herceptin. Cada año, sólo en Estados Unidos más 100.000 mujeres reciben este diagnóstico.

El tratamiento habitual es cirugí­a, seguida de años de un fármaco que bloquea las hormonas. Pero a muchas mujeres también se les insta a recibir quimioterapia para matar cualquier célula cancerí­gena restante que pueda haberse extendido más allá del pecho y que pueda iniciar un nuevo cáncer más adelante. Los médicos saben que la mayorí­a de estas mujeres no necesitan quimioterapia, pero no hay un buen sistema para distinguirlas con seguridad.