En sus 20 años como maestro de yoga Juan Carlos Linares, de Venezuela, no solo transmite su experiencia y conocimientos sino un acercamiento al interior de uno mismo.
En su reciente visita al país brindó algunas clases con alumnas del centro de yoga Yogashala El Salvador, y compartió sus enseñanzas.
Linares inició su carrera en el yoga por medio de la danza. “Empecé en el yoga gracias a mi experiencia como bailarín. El entrenamiento en la compañía donde estaba realizábamos ejercicios de yoga como una base espiritual y técnica dancística”, relató.
En sus años como bailarín decidió especializarse y se trasladó a Nueva York a estudiar en la escuela Ballet Art.
“Dentro de la escuela me ofrecieron recibir clases de yoga puro, entonces vi la oportunidad de seguir profundizándome más y empecé a tomar clases. Allí me fui involucrando cada vez más y me fui alejando un poco de la danza”, narró.
De regreso a Venezuela, brindó clases de yoga a bailarines en el Instituto Sevami. “Al regresar a Venezuela y dar clases me di cuenta que necesitaba certificarme de una manera más profesional y académica para dar clases, volví a Nueva York y me certifiqué y a partir de ese momento me dediqué de una manera más sistemática y haciéndolo no solo como profesión sino como un estilo de vida”, enfatizó el instructor.
Juan Carlos obtuvo su certificado como instructor de yoga en Yoga Union de Alison West, en Nueva York en 1999. Estando allí trabajó como instructor de yoga en el St. Luke’s Roosevelt Hospital Center de Nueva York para pacientes con VIH.
La esencia del yoga
Para Juan Carlos el yoga no solo es un entrenamiento al cuerpo sino que va más allá del ejercicio y la concentración.
“El yoga te va a cambiar la vida, te va a transformar como ser humano. Eso es lo que el yoga significa para mí, la transformación que me fue pasando en el transcurso de toda mi experiencia, en todo mi proceso tanto como participante como maestro”, subrayó.
Sostiene que esta disciplina brinda una posibilidades de transformación de querer ser mejor persona, sentirse mejor con uno mismo, empezando por el propio cuerpo, el cual se vuelve más flexible y más fuerte.
“En ese sentido el yoga cobra importancia en si, en la medida que tu vas viendo y conociendo toda la gama de posibilidades de transformación que tiene, en esa medida reconoces lo que es el yoga en si mismo y aun así hay más allá”, afirmó.
Asimismo, destacó que el yoga es para todos, es decir, que lo puede practicar cualquier persona, no importa la condición física.
“El yoga en si mismo le sirve a todo el mundo porque es un camino que trabaja todos los valores del ser humano y como tu cuerpo y tu mente se va armonizando en esos valores, en un espacio de paz y es un oasis dentro de la sociedad, todo el mundo debería hacer yoga porque trae muchos beneficios”, finalizó Linares, quien estará en El Salvador hasta el próximo sábado.