Hoy se verá en distintas partes del mundo, incluido El Salvador (si el clima lo permite) la última luna roja o eclipse de superluna.
Desde hace miles de años, este satélite natural ha sido objeto de veneración, adoración y también temor e intriga entre las antiguas civilizaciones.
En su cuenta de Twitter la NASA se encuentra dando constante información de la superluna.
Last time a #Supermoon & a #LunarEclipse occurred together was 1982. #SuperBloodMoon is tonight. Next time is 2033. pic.twitter.com/uRoxceOYCk
— NASA (@NASA) septiembre 27, 2015
En este contexto se reviven ancestrales mitos y creencias, los cuales siguen persistiendo en la actualidad.
1. Ejerce influencia sobre la fertilidad y los partos
Los ciclos lunares por tener una duración de 28 días coincide con el ciclo menstrual de las mujeres, es por ello, que su vinculación con el género femenino es más grande. Sin embargo, se cree que las embarazadas no deben exponerse a los eclipses porque los niños podrían tener alguna malformación o “mal de ojo”.
2. Causa desastre naturales
Debido a que su trayectoria ejerce un poco más de atracción gravitacional sobre nuestro planeta se cree que las mareas serán particularmente altas y bajas por ese aumento de fuerza de atracción.
3. Nos vuelve “locos”
Cuando una persona habla incoherencia en noche de luna llena se dice que está “lunático” eso ocurre porque dicha palabra proviene de “luna”. Antiguos sanadores y profesionales de la salud creían que existía una fuerte conexión entre el satélite de la Tierra y la locura.
4. Cortarse el cabello
Muchos aseguran que cortarse el cabello durante la Luna Llena hace que el cabello crezca con mayor rapidez.
5. Altera las hormonas
Hasta la fecha no se ha confirmado científicamente si la Luna llena aumenta la pasión, el romanticismo y sensualidad entre parejas, sin embargo, se cree que la luna roja altera las hormonas de las personas e incluso se dice que casarse bajo plena luz de Luna llena influye en la duración del matrimonio.
Con información retomada de La Vanguardia y Telesur.