Cómo conversar con sus hijos sobre sexualidad

La mayoría de los padres tienden a temer, o por lo menos se sienten intimidados, por tener "la conversación" con su hijo o hija. Hay innumerables recursos para debatir esos temas

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elsalvador.com

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2015-08-03 10:24:00

La mayoría de los padres tienden a temer, o por lo menos se sienten intimidados, por tener “la conversación” con su hijo o hija. Hay innumerables recursos para debatir esos temas y conversarlos o platicarlos según la edad, y lo que se supone como el desarrollo sexual normal.

‘The National Child Traumatic Stress Network’ (Red Nacional de Estrés Traumático Infantil) ofrece un esquema integral de desarrollo sexual saludable. Pero lo que nos gustaría ofrecer es una visión más amplia de esta “charla”, y algunos de los factores a considerar.

Los padres suelen pensar en el “hablar/platicar” sobre las relaciones sexuales en un marco de cómo se conciben los niños. Sin embargo, en lugar de centrarse sólo en la mecánica de cómo nacen los bebés, considere la ampliación de la conversación sobre la base de la edad del niño o niña y la capacidad de entender los conceptos.

Nadie conoce a su hijo o hija mejor que usted, y como padres, su profundo amor y conexión con sus hijos le hace la mejor persona para hablar con ellos sobre el sexo. Antes de hablar con su hijo o hija de temas sexuales, piense a través de sus propios valores sobre el papel del sexo en una relación, de una sexualidad sana, lo que usted quiere que su hijo o hija entienda sobre su cuerpo, y cómo usted quiere que sus hijos sientan acerca del cuerpo y su sexualidad.

Piense en su propia experiencia al aprender sobre la sexualidad y las relaciones íntimas, y cómo sus padres u otras personas conversaron este tema con usted. ¿Hay valores o normas importantes que desea inculcar a su hijo? Tenga en cuenta los aspectos biológicos, emocionales, sociales, y las relaciones sexuales.

Y espirituales también, cómo sus creencias y valores encajan en estas áreas. ¿Fue exitosa la manera en que sus padres compartieron esta información con usted? ¿Hay algo que le gustaría hacer de manera diferente? Sexualidad sana A menudo, los niños crecen viendo el sexo como una gratificación física en lugar de equipararlo al amor y la culminación de una relación.

Es importante recordar que esto no debe ser para una conversación de una sola vez. Es un tema de debate permanente, y cuanto más abierto pueda ser con el niño o niña, más apoyo podrá darle un padre a ayudar de una forma más positiva la sexualidad de ellos.

Con nuestros hijos siendo bombardeados a diario en los medios de comunicación con el sexo y las imágenes sexuales, es más importante que nunca ayudarles a desarrollar actitudes saludables sobre sus cuerpos y su sexualidad. Actitudes La identificación previa de sus propias creencias y actitudes sobre el sexo le permitirá trabajar a través de algunas de sus propias ansiedades antes de tener la conversación con su hijo.

A menudo nosotros, como adultos, hemos desarrollado actitudes malsanas sobre nuestros cuerpos y la sexualidad que pueden afectar a la forma en que nos comunicamos con nuestro hijo o hija durante las conversaciones sobre estos temas. Práctica La mayoría de los padres sienten un grado de ansiedad en hablar de sexo con sus hijos. Averigüe lo que le provoca esa ansiedad.

¿Está hablando de un tema privado, es que no se siente preparado? Tenga en cuenta que el tono o nivel de ansiedad transmitirá más sobre como se siente con el tema que el contenido real que comparte. Si desea transmitir seguridad, aceptación, y apertura, asegúrese de que el lenguaje corporal y su cara también transmiten esto.

Planifique lo que desee decirle a su hijo o hija y elija las palabras con las que se sienta más cómodo. Iniciar una conversación Haga uso de la vida cotidiana para que aparezcan los temas de sexo y sexualidad porque será normalmente la mejor manera de proceder.

Si usted ve algo en la televisión con sus hijos y piensa que es un ‘momento de aprendizaje’, tómelo. Usted podría empezar preguntando, “¿qué piensas de todo eso?” Concéntrese en lo que van a preguntarle y lo que le pueden pedir que aclare.

Si su hijo le pregunta “¿de dónde vengo?”, quizás sólo puede estar preguntando por el hospital donde nació. Aclare con su hijo o hija la cuestión específica, y a continuación, responda a ella lo más sucintamente posible. Siga, a continuación, con otra cuestión: ¿Respondí a tu pregunta?” y siga concretando, si lo necesita.

Tenga en cuenta también la importancia de fortalecer su relación a través de momentos y actividades especiales que promuevan el intercambio sincero y una mejor conexión. Evite metáforas Los niños pequeños son pensadores de lo concreto. Las metáforas tienden a complicar las cosas.

Si usted está hablando sobre partes o funciones de las partes del cuerpo específicas, sea tan directo como se pueda, teniendo en cuenta al mismo tiempo la etapa de desarrollo del niño o niña. Es útil usar nombres apropiados para las partes del cuerpo. Esto ayuda al niño a empezar a entender que no tiene de qué avergonzarse, o que le de vergüenza cualquier parte de su cuerpo.

Este enfoque comenzará a sentar las bases de la imagen corporal positiva y una sexualidad saludable. No es una charla, deben ser muchas En lugar de sentarse con su hijo una vez, cuando él o ella lleguen a la pubertad, para hablar sobre sexo y sexualidad.

Considere comenzar más temprano a conversar sobre el tema y construya una base más profunda y compleja. Identifique un objetivo final. Los padres pueden querer que sus hijos crezcan como adultos que sean capaces de tener una relación íntima sin sentir vergüenza.

Si este es su objetivo, trabaje más sencillo, exponiendo sus experiencias y conversando para apoyar su objetivo. Considere el uso de herramientas tales como libros apropiados para su edad para ayudar a guiarlos en sus charlas o pláticas.