Vacaciones, no pierda el control alimenticio

El nutricionista español Roberto Cabo brinda recomendaciones para disfrutar de la gastronomía sin perder el control

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Agencias

2015-08-02 3:51:00

Por trabajo o por disfrute muchas son las situaciones que obligan o animan a comer fuera de casa. Y si en casa está siguiendo un régimen de adelgazamiento hay que procurar llevarlo a cabo también si vamos a un restaurante o si salimos por una copas.

“Comer fuera no siempre es sinónimo de comer mal”, afirmó el experto que propone seguir estas pautas:

Moderación: Las comidas fuera de casa tienden a ser más grasas y por tanto más calóricas. Por eso hay que moderar las raciones, comer menos cantidad que la que establece la dieta.

Elegir bien: en un restaurante se pueden elegir distintas opciones pero no equivocarse si de primero se toma una ensalada simple (verduras y hortalizas nada más) con media cucharada de aceite o si contiene ingredientes como queso, bonito, bocas de mar, huevo…puede ser un plato único. Y de segundo plato escoger carnes o pescados que no sean muy grasos y advertir que lo cocinen a la plancha con muy poco aceite y descartando acompañamiento de salsas y patatas fritas.

Mastique y coma despacio: Masticar despacio ayuda a comer menos. Hay que ser consciente de lo que se come y no aprovechar para engullir.

Mejor que los demás no sepan que está a dieta: podría  llegarle a agobiar tanto por si se anima a comer los manjares prohibidos, como si se siente controlado. Si pasa desapercibidos podrá controlar el menú sin presiones.

Si sale a almorzar o cenar, haga las tomas de media mañana o de la merienda algo más tarde de lo habitual con la intención de llegar al restaurante con la glucosa más alta y por tanto con menos sensación de hambre, lo que ayudará a ser moderado.

Compense con una cena o comida ligera y saludable si ha estado de restaurante o de tragos. Pero compensar no significa eliminar la toma siguiente. “Si comemos fuera y luego no cenamos puede generarse una situación de ansiedad al día siguiente. Alargar el ayuno nocturno más allá de la media de 8 horas de sueño no es recomendable”, apunta el especialista.

Intente evitar el pan: este es  un hidrato de carbono que no debe faltar en la dieta diaria, aunque sea de adelgazamiento. Sin embargo, cuando come fuera de casa prescinda de él, ya que de por sí va a ingerir más calorías de lo normal.

Evite el alcohol: solo aporta calorías vacías, sin ningún nutriente. Comer fuera sin alcohol ayuda a controlar el aporte calórico.

Evite los dulces de postre: y sustitúyalos por fruta, yogur, café con leche desnatada, zumo de naranja. “Aunque también el helado que no abuse de azucares y desnatado puede ser una buena opción de vez en cuando”, apunta el nutricionista. 

En su opinión, si se acude a una celebración no tiene por qué evitar, por ejemplo, el trozo de tarta pero sí comer una ración mucho más pequeña que la del resto. “Un par de pasteles pequeños es la ración que deberíamos tomar todos, no solo los que están a dieta. Se disfruta más si tomamos un trozo pequeño y no nos pasamos”.