Las “curvy” siguen en aumento

Las modelos de talla grande se abren espacio en la industria de la moda.

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por EFE

2015-08-17 3:49:00

Con una altura de 1,70 metros, un peso de 80 kilos y la frase “yo no soy 90-60-90”, la modelo española de tallas grandes Eva María Pérez conseguió hacerse hueco en el competitivo mercado de la moda.

Tras más de una década trabajando en las pasarelas de tallas especiales, a sus 37 años reconoce que ya quería salir en ellas desde pequeña. 

Sin embargo, su sueño no se ha visto realizado hasta junio pasado, cuando la revista Interviú le dedicó la portada y un reportaje en sus páginas.

La moda ‘curvy’, anglicismo que hace referencia a la figura femenina de tallas superiores a la 42, está encantando en EE UU y se está abriendo camino en otros mercados.

El fenómeno comenzó hace algunos años cuando el Calendario Pirellli incluyó una chica curvilínea en su selección de desnudos, exactamente cuatro décadas y media después de haber lanzado la moda de las superdelgadas.

La moda ‘curvy’ aumenta, y hoy algunas modelos como Candice Huffine, Tara Lawn o Robvn Lawlev se han convertido en imágenes de referencia, trabajando para famosas marcas y apareciendo en las portadas de Vogue, Elle, y Cosmopolitan, entre otras. 

Eva Pérez aseguró que en España aún hay muy pocas empresas y diseñadores que apuesten por las tallas grandes, que son las que usa la mayoría de la gente de la calle. “Estamos discriminadas; es difícil conseguir ropa de marca y se sigue creyendo que una gordita es una vaga que no hace nada y se la pasa comiendo todo el día”. 

La modelo afirmó estar más valorada en el extranjero que en su país, donde muchos diseñadores le cerraron las puertas porque decían que las tallas grandes no les ponen.

Considera que aunque las campañas contra la anorexia y la bulimia han contribuido a desmitificar la extrema delgadez, el concepto de belleza femenina no ha cambiado mucho porque se sigue apostando por una figura, que como mucho, llegue a la talla 38.

Según explicó, una modelo ‘curvy’ tiene que cuidarse igual o más que cualquier otra. Tiene que mantenerse “en su línea, sin engordar ni adelgazar ni un gramo” y son sometidas a controles de peso mensuales por las empresas para las que trabajan.