En muchos casos, el estrés generado en la oficina y el trabajo, termina por ser determinante en las relaciones familiares y de pareja.
Estas acciones le ayudarán
1. Diviértase
No es tan fácil, pues no todas las personas trabajan o están donde quisieran, sin embargo, entender que en tiempos complicados el contar con un empleo es una ventaja que muchos quisieran, puede aligerar las cosas.
2. Ejercítese a diario
Si no se mueve en todo el día, además de ser propenso a tener obesidad, su energía se estanca y el mal humor también. Camine, dé unas vueltas por la calle, suba y baje escaleras; oxigene su mente para mantenerla despejada.
3. Fije y cumpla prioridades
Revise qué es lo que se tiene que entregar primero y libérelo, posteriormente podrá organizar tiempos y distribución de fuerzas.
4. Tenga horarios razonables
Hay trabajos, como el periodismo, en que los horarios son muchas veces de entrada, pero no de salida. Aun así, es necesario darse un respiro con días de descanso o de completa relajación.
5. Duerma bien Si está cansado no se concentrará como debe y puede caer en errores que le costarán regaños innecesarios, mismos que generarán mal humor.
6. Socialice con sus compañeros
No hay peor situación que llegar a un lugar en el que todo mundo le cae mal. Si bien no se trata de ser el amigo de todos, si es importante generar empatía con los compañeros, ya sea al saludar cordialmente o compartiendo alguna hora de comida o evento laboral.
7. Trabaja con responsabilidad
Ser empático, divertido o socializar en el trabajo no significa ser irresponsable. Cumpla con sus labores y no rompa las reglas deliberadamente, ya que eso puede generar un clima muy difícil.
Ante todo, lo más importante es mantener la calma y, al mismo tiempo, esforzarse por mantener un equilibrio en la vida. Así que respire profundamente, relájase y dé lo mejor de sí mismo.