Preeclampsia: El terror de toda mujer embarazada

Por desgracia, son muchas las mujeres que año con año mueren a causa de la preeclampsia. Si estás esperando un bebé, es muy importante que leas este artículo.

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elsalvador.com

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2015-07-27 1:28:00

Martha estaba en el sexto mes de su primer embarazo cuando la hinchazón de pies y manos se hicieron presentes con mayor frecuencia. Ella y su mamá supusieron que esto se debía al sobrepeso que ella había ganado durante los últimos meses de embarazo y al calor que hacía en esa época del año.

Las cosas comenzaron a empeorar: la hinchazón era diaria y no cedía; además, comenzó a experimentar zumbidos en los oídos, visión borrosa y mareos. Cuando ya no soportó más el malestar, fue al médico y ahí descubrió que los síntomas se debían a la hipertensión arterial que estaba desarrollando. El médico mandó hacer algunas pruebas de orina y sangre, entonces el diagnóstico se confirmó: Martha tenía preeclampsia.

¿Qué es la preeclampsia? es una condición médica que desarrolla una mujer embarazada, generalmente durante el final del segundo trimestre de gestación. Ésta se caracteriza porque la paciente presenta presión arterial alta, incremento considerable de peso por semana, gran hinchazón en manos y pies, dolores de cabeza frecuentes, problemas de visión y complicaciones para orinar.

El tratamiento: Desafortunadamente, no hay un tratamiento que desaparezca la preeclampsia durante el embarazo. Esta condición termina con el nacimiento del bebé y el desafío radica en sobrellevar lo mejor posible el último trimestre de gestación, bajo vigilancia médica, así como continuar con cuidados posteriores al parto. 

En algunas ocasiones es necesario efectuar una cesárea, para evitar poner en riesgo la vida de la madre o del bebé. El médico determina cuándo el pequeñito está listo para nacer y entonces se procede a la cesárea.
 

Cuando el bebé nace antes de término, es normal que pase algún tiempo en una incubadora para que termine de desarrollar y madurar su organismo. Si hay un diagnóstico de este problema, es muy importante seguir las indicaciones del médico y estar en vigilancia constante. Existen algunos cuidados y recomendaciones generales que debes atender si eres diagnosticada con preeclampsia:

Descanso: Las mujeres con preeclampsia deben de descansar en cama, recostadas preferentemente sobre su lado izquierdo y evitar tener relaciones íntimas.
Alimentación: Se debe tomar mucha agua natural, sin endulzantes. También es recomendable evitar a toda costa la sal y alimentos muy condimentados.
Rigurosa vigilancia médica: Cuando el embarazo se torna de alto riesgo por esta condición, es necesario hospitalizar a la madre para monitorear al bebé, suministrar medicamentos y prevenir convulsiones u otros riesgos mayores. Si tu médico determina la hospitalización, es necesario obedecer su indicación.

La prevención siempre será mejor 

Como todo lo bueno de esta vida, la prevención es lo mejor. Cuando decidas embarazarte, asiste al médico para que revise tu condición médica y se resuelvan problemas que podrían traer complicaciones una vez que el embarazo se está desarrollando.

Es bueno considerar que algunos estudios médicos relacionan este padecimiento con edades mayores a los 30 años, a factores hereditarios, problemas hepáticos, renales y diabéticos. Ya embrazada es muy importante cuidar el aumento de peso; lo ideal es embarazarte sin sobrepeso o que éste sea mínimo.

La dieta debe ser rica en minerales, omegas, ácido fólico y calcio. ¡Y no olvides el ejercicio! Este padecimiento también se presenta con mayor frecuencia en mujeres primerizas o en embarazos múltiples. Si en tu familia hay antecedentes de esto, es importante que se lo hagas saber a tu ginecólogo como parte de tu historial médico.

Pueden ser variadas las consecuencias y secuelas de este padecimiento, siendo la muerte la más terrible de todas; por eso, debes cuidar mucho tu salud antes y durante el embarazo. Por supuesto, es importante que no tengas miedo: cuando la preeclampsia se detecta a tiempo y se controla, la madre y el bebé salen adelante sin mayores consecuencias.