Desde 1973 que la ONU acordó celebrar el 5 de junio el Día Mundial del Medio Ambiente, los gobiernos y grandes empresas comenzaron a crear políticas de protección del medio ambiente.
En El Salvador en 1981 se crea el Servicio de Parques Nacionales y Vida Silvestre, dependiente de la Dirección General de Recursos Naturales, del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
En junio de 1993 es ratificado el establecimiento del Fondo y del Consejo Administrativo de la Iniciativa para las Américas El Salvador.
Debido a la preocupación de recuperar el medio ambiente se instituyó el Fondo Ambiental de El Salvador (Fonaes) en junio de 1994.
Sin embargo, es hasta mayo de 1997 cuando se da vida al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn), pero es hasta 1998 que entra en vigencia la Ley del Medio Ambiente.
Posteriormente se estableció el régimen para la administración, manejo e incremento de las Áreas Naturales Protegidas, con el fin de preservar la biodiversidad de áreas geográficas específicas amenazadas por la depredadora mano del hombre.
El sector privado no se quedó de brazos cruzados y en 1995 fundó el Consejo Empresarial Salvadoreño para el Desarrollo Sostenible (CEDES), que por ahora aglutina a 25 empresas de las más grandes del país.
Sus objetivos están encaminados a liderar el tema de sostenibilidad ante la comunidad empresarial y promover el concepto como un elemento fundamental de la estrategia corporativa.
Además de impulsar el desarrollo de soluciones empresariales para la sostenibilidad, incentivar a los empresarios para que establezcan sus propios objetivos e indicadores de sostenibilidad, para que midan su desempeño y busquen la mejora continua.
Otros objetivos son la promoción de mejores prácticas y compartirlas entre las empresas miembro y otros grupos de interés. Comunicar los aportes que realizan las empresas miembro del Consejo, al desarrollo económico, social y ambiental del país y la región.
La Unidad Ecológica Salvadoreña (Unes) fue creada en 1987 por iniciativa de seis organizaciones ambientalistas, universidades y gremios que en ese entonces estaban preocupados por la situación de degradación ambiental del país.
Entre otras iniciativas, en 1993 nació el Fondo de la Iniciativa para las Américas (Fiaes), gracias a un acuerdo de reducción de deuda externa por naturaleza entre el Gobierno de El Salvador y el Gobierno de Los Estados Unidos con el propósito de canalizar y administrar fondos que son destinados a proyectos ambientales.
En 2011, Fundemas estableció el programa “Limpiemos El Salvador”, apoyado por instituciones comprometidas con el medio ambiente e interesadas en aportar a la educación ambiental de El Salvador. Es un mecanismo de conexión entre iniciativas generadas por y para las empresas, los gobiernos, las escuelas y las comunidades.