Una de las decisiones más complejas de una persona adulta, es decidir que su matrimonio ha llegado al final y que el único camino viable es el divorcio.
Es difícil por todo lo que esto acarrea, pero sobre todo por cómo afecta a los hijos de los implicados.
Si piensas que es el fin y el inicio de algo, estás en lo correcto, pero eso no viene solo ya que trae consigo miedo al futuro incierto, soledad, inseguridad financiera y, sobre todo, mil cuestiones que solo después de algunos años vas a poder aquilatar respecto a cómo darles algún tipo de estabilidad a tus hijos, después del divorcio.
Por lo anterior, a continuación te comparto algunas técnicas de apoyo para ayudar a tus hijos durante y después del divorcio:
1. Ex-parejas, pero padres por siempre
Aunque cueste, jamás debes olvidar que si bien están divorciados y han dejado de amarse, lo mejor que puede pasar a tus hijos es que mantengas una buena relación con tu ex. Si están siempre en buenos términos, les darán estabilidad a los pequeños. Incluso si tienen dificultades, manténgalas lo más distantes posible de ellos.
2. Hablen claro con los niños
La comunicación es primordial siempre, pero no solo para hablar a los niños de las razones por las cuales papá y mamá ya no van a estar juntos, si no para hablar de la vida, del amor, del desamor, de los amigos.
3. Expresen de manera clara sus sentimientos por ellos
Es importante que los niños siempre tengan claro que como padres ustedes han dejado de quererse y comprenderse, pero que eso no tiene nada que ver con el afecto que ustedes tienen por ellos. Deben saber que además siempre estarán para apoyarlos.
4. Dedíquenles el tiempo suficiente
Es de entender que están agobiados con todo lo que implica un divorcio, pero sus hijos no son los culpables de ello. Por lo tanto, dejen de lado los problemas y salgan con sus niños por un helado, lean un cuento o vean una película; lo importante es que pasen tiempo con ellos, se los deben.
5. No dejen de lado las reglas
Algunos padres cometen el error de “ablandar” las reglas porque se sienten culpables por el daño causado a sus hijos con el divorcio. Ese es un gran error, ya que los hijos pueden llegar a aprovechar ese momento de debilidad para poner las reglas a su favor y eludirlas. No olvides que siempre serás el padre de esos niños que se harán adultos, lo que menos merecen es una mala crianza a causa de tus sentimientos de culpa.
6. Digan no a la lucha de poderes
Los problemas que tengas con tu ex pareja nada tienen que ver con tus hijos. Mantén esas situaciones difíciles lejos de ellos y no los uses para “vengarte” de algún problema pendiente con tu ex. Ellos nada tienen que ver y puedes lastimarlos mucho movido por la ira o el resentimiento a tu ex pareja.
7. Manténganse saludables
Cuidando de tu salud, cuidas de tus hijos. Mantente sano, tranquilo, libre de estrés y aliméntate bien. Ellos estarán tranquilos de saberte sano y de que tendrán un padre o una madre por largo tiempo.
8. Tengan buenas relaciones con los familiares políticos
Imposible no encontrarse en alguna fiesta de cumpleaños o graduación con los ex suegros o ex cuñados, y no hay nada más incómodo que no tolerar a alguien. Además, tus hijos no tienen por qué estar en medio de esas rencillas familiares.
9. Jamás hablen mal de la ex pareja
No es correcto, y si tienes en cuenta que gracias a tu ex pareja tienes a tus hijos, lo mejor es estar agradecido por esa felicidad. Si crees que lograrás que tus hijos tengan rencor a su padre o madre, lo que lograrás es el efecto contrario. O bien, piensa que si haces que tus hijos odien a tu ex pareja, los más perjudicados serán ellos: todos necesitamos sentir, en alguna medida, amor, respeto y admiración por nuestros padres para ser felices.
Si amas a tus hijos lo suficiente para garantizarles que a pesar del divorcio ellos podrán contar contigo siempre, a pesar de la situación, tus relaciones futuras con ellos serán exitosas.
Además, lograrás que, antes que malos recuerdos, tengan una vida colmada de excelentes experiencias familiares.