En el primer trimestre de 2015 los ciberataques han aumentado de manera espectacular, y ya ha superado por mucho al mismo periodo de 2014, según las compañías de antivirus Kaspersky Lab y PandaLab.
“La compañía rusa Kaspersky ha bloqueado 2,200 millones de ataques durante los primeros tres meses de 2015: el doble que en el mismo trimestre del año pasado. La empresa también contabiliza un gran aumento en su recuento de malware diario, que ha pasado de los 160,000 a los 225,000, un 40 % más”, según un artículo del diario español El País.
Los malware (del inglés malicious software) son programas que intentan infiltrarse o dañar una computadora. El término malware incluye virus, gusanos, troyanos, la mayor parte de los rootkits, scareware, spyware, adware intrusivo, crimeware y otros softwares indeseables.
El objetivo más buscado de los cibercriminales, a juzgar por las cifras, son los celulares.
“Los ciberataques pretenden obtener dinero con los datos bancarios del usuario. Para ello, el malware que ha infectado el móvil replica el aspecto de una gran marca, Google por ejemplo, que le pide al usuario que ingrese la información de su tarjeta de crédito (con algún pretexto)”, describe El País.
Entre los países y territorios que sufren más ciberataques están Estados Unidos, China y gran parte de Latinoamérica (Perú sería el más infectado según Panda). También Oriente Medio, Siria, Catar o Argelia resultan especialmente castigados.
Sin embargo, los países más protegidos contra la infección son Noruega, Suecia, Francia, Reino Unido y Portugal.
Según datos de Kaspersky en 2014 se detectaron mil millones más de ataques que en 2013, una subida de casi el 20 %. Si se toma en cuenta lo sucedido en los últimos meses 2015 superará a los años anteriores por mucho más.
Los cibercrímenes
Los motivos de los cibercriminales son diversos, ya que van desde desacuerdos políticos hasta robos de datos y de dinero.
Para los usuarios domésticos una infección de malware puede involucrar la pérdida de información relativamente poco importante que se puede reemplazar fácilmente o podría tener como resultado la pérdida de información que brinda acceso al cibercriminal a la cuenta bancaria del usuario.
Los correos electrónicos son una de las formas más comunes por las que se propagan los malware, por eso se recomienda cuidado con los que contengan enlaces sospechosos o soliciten que proporcione sus contraseñas. Esto incluye a todo correo electrónico que parezca provenir de algún amigo, pero que incluye enlaces y mensajes como “mira este sitio web genial”.
Otra de las trampas más comunes, según estas compañías, son los anuncios que aseguran grandes premios a cambio de los datos personales como la clave de tarjeta de crédito o de débito que llegan al correo electrónico. —EDH