Nada más incómodo para una persona que estar acompañado de alguien que por nada del mundo suelta de sus manos el celular.
Solo basta estar en un restaurante, cafetería o cualquier espacio público para observar a decenas de personas cuya atención se concentra únicamente en ese pequeño aparato tecnológico.
Aunque hoy en día se usan como una herramienta de trabajo y de comunicación, los smartphones también pueden convertirse en una fuerte adicción. Cinco minutos sin el teléfono bastan para que un adicto se sienta ansioso y preocupado.
El bloguero de temas tecnológicos Miguel Ángel Corcobado escribió para la página tlife.guru los siguientes tips para acabar con la adicción al celular. Aunque advierte que solo serán efectivos si el usuario está dispuesto a disminuir poco a poco el abuso a este dispositivo.
En primer lugar, “apague el móvil al menos una hora o dos antes de ir a la cama y aproveche para conversar con su pareja, familia o compañeros de piso. Si vive solo o sola puede usar el teléfono fijo para hablar con alguien”.
En segundo lugar, debe acabar con el hábito de buscar el celular cada mañana al despertar, incluso antes de levantarse de la cama. Comience a usarlo al menos una hora más tarde.
Un adicto al celular carga consigo siempre el cargador. Le ayudará que de vez en cuando “lo olvide” en casa.
Silencie las notificaciones, que ni siquiera vibre cuando llegue un mensaje. Así, llegará un momento en que hasta se olvidará por completo del aparato.
“Use otros dispositivos. Si le gusta la música use mejor un reproductor de MP3 o incluso su antiguo walkman de casetes. Cualquier cosa menos el móvil. Déjelo en algún sitio fijo. Siempre fuera de su campo visual y por supuesto fuera de sus bolsillos”, recomienda Miguel Ángel Corcobado, que escribe para el blog Toyoutome.blog.
En este portal se publican temas relacionados con la tecnología, conocimiento digital y pensamiento innovador.
Otro consejo es evitar llevarse el celular al baño. En su lugar es mejor entretenerse con un buen libro, una revista, el periódico o hasta el catálogo de ofertas del supermercado.
“No lo saque de casa. Evite llevarlo, o al menos usarlo, en lugares de ocio al aire libre, como parques, piscinas, la playa o la montaña. Y el WhatsApp, ni olerlo. Desactive los grupos de contactos, nada es tan importante en WhatsApp como para dedicarle tantos minutos al día. Revíselo todo a la vez al final del día y con eso es suficiente”, publica el artículo.
Cuidado cuando maneja. Guárdelo sin dudarlo en la guantera y disfrute de la radio. Cuando esté en casa, para entretenerse será mejor que vea la televisión o lea un buen libro.
Recuerde que el mundo no se limita a lo que ocurre virtualmente, todo lo que pasa su alrededor también vale la pena para que le ponga su atención. —EDH