Escribir a mano, ¿un arte en extinción?

[Escritura de puño y letra] Ya son pocos los que escriben de puño y letra, una acción que estimula al cerebro y agiliza nuestra mente, algo que se pierde al usar la computadora

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elsalvador.com

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2015-04-14 8:00:00

Escribir a mano está quedando en el pasado debido al auge de los dispositivos electrónicos.

Pese a que la escritura a mano diferencia a unos de los otros, impone una actitud reflexiva y es un lenguaje del alma que hace únicas a las personas cada vez se practica menos, por lo que constituye una emergencia cultural.

De hecho desde hace años muchos están reflexionando sobre el tema, en 2012 el diario alemán “Bild” publicó el artículo “¡Alarma! La escritura manual se extingue”, en el que aseguraba que uno de cada tres adultos no había escrito nada a mano en los últimos seis meses.

En 2009 la escritora Claire Suddath, aparecía en escena en la revista Time con un esclarecedor artículo titulado “Duelo por la muerte de la escritura a mano”.

“Estamos cambiando de manera importante la forma en la que trabajan nuestras mentes, cuando escribimos en letra cursiva (ligada y ligera) estamos dibujando mentalmente la palabra e incluso la frase entera, los pensamientos fluyen, mientras que con la escritura de imprenta los caracteres están desligados y la mente trabaja de una forma similar al lenguaje ‘binario’ de la informática, escindimos la palabra en letras sueltas interrumpiendo el ritmo de la palabra, de la frase, del pensamiento”, explicó la autora.

Además Suddath destacó que la letra escrita a mano es tan personal y única como cada uno, transmite parte de la esencia, del estado anímico y las preferencias.

Asimismo, la escritora alertó que el “dejar de escribir a mano es una forma más de homogeneizarnos, de aceptar calladamente la uniformidad”.

Otros autores han considerado la letra escrita como una pieza “clave para el aprendizaje”, según se afirmó en el artículo “The Writing On The Wall”, de Raina Kelley, publicado en la revista Newsweek.

Kelley retomó un estudio del profesor Steve Graham, de la Universidad de Vanderbilt, que indicaba que la mayoría de los maestros de escuela primaria creen que los estudiantes con letra manuscrita fluida produjeron trabajos escritos que fueron superiores en cantidad y calidad, con calificaciones más altas, además de ser más fáciles de leer”.

Ante la desaparición de la caligrafía, escritura, letra de mano, manuscrita o cursiva, la preocupación principalmente de los educadores, pero también de escritores, ensayistas, literatos, viene de lejos. El célebre escritor Umberto Eco aseguró en un artículo de “La Repubblica”, que “lo malo es que la tragedia empezó mucho antes de que aparecieran la computadora y el celular”; destacando también que, “el arte de la caligrafía educa al control de la mano y a la coordinación entre la muñeca y el cerebro”.

Es lo que también recordaba el periodista italiano Stefano Bartezzaghi en “La Repubblica”, que “la escritura a mano requiere que se componga mentalmente la frase antes de escribirla, pero, en cualquier caso, la escritura a mano, con la resistencia de la pluma y del papel, impone una demora reflexiva”.

Muchos escritores, aunque estén acostumbrados a escribir en la computadora, saben que a veces les gustaría poder grabar una tablilla de arcilla como los sumerios para poder pensar con calma.

Ante la problemática el doctor Guillermo Jaim Etcheverry, afirmó de que hay que educar a los niños para que “comprendan que la escritura responde a su voz interior y representa un ejercicio irrenunciable”, pues “es un lenguaje de alma que hace únicas a las personas”.

“Las computadoras son un apéndice de nuestro ser, hay que advertir que favorecen un pensamiento binario, mientras que la escritura a mano es rica, diversa, individual, y nos diferencia a unos de otros”, aseguró.

Al respecto de cómo se vinculan entre sí los pensamientos, detalló que en la escritura cursiva, el hecho de que las letras estén unidas una a la otra por trazos permite que el pensamiento fluya con armonía de la mente a la hoja de papel, hay que componer las frases antes de escribirlas, lo que la computadora no sugiere.

La explicación anterior es validada por el neurólogo infantil León Benasayag. “Si cada vez se usa menos la escritura manual, hay riesgo de que el cerebro funcione distinto. La escritura permite la organización de estructuras a nivel cerebral que hacen memorizar las palabras, la sintaxis; una cantidad de datos que luego van a ser elaborados para estructurar el pensamiento”. —EDH/Fernando Gioia