El diseñador nacional Jaime García iniciará una nueva faceta profesional en solitario. Con muchos años de trabajar en la industria de la moda junto a creadores, como Jorge Arguett, Carlos Herrera y José Domínguez, se lanzó a iniciar su propia empresa.
“Decidí tomar esta decisión difícil, pero soy una persona que le gusta arriesgarse y creo mucho en mi potencial”, expresó García, quien ha dejado su huella en pasarelas como la Fashion Week, en Nicaragua, certámenes de belleza y boutiques de renombre en el país.
Fueron cinco años en los que García trabajó para la casa de moda Lemore Design, de la cual sale en buenos términos y listo para una nueva aventura: explotar su creatividad y su propio estilo.
De acuerdo con este creador, los servicios que ofrecerá serán más personalizados, brindando asesorías a domicilio y vendiendo sus propios diseños gracias al nombre que ya labró en la industria de la moda de El Salvador.
García considera que el “plus” del que podrán gozar sus clientes es de “resaltar atributos y ocultar defectos” a través de sus diseños, así como “hacer sentir únicas a las mujeres” con sus piezas.
En esta nueva etapa sus piezas siempre tendrán su sello: vestidos de noche o coctel, abiertos en la parte delantera y estampados estarán presentes en sus colecciones.
García se sumergió en la moda desde pequeño. El dibujo era su pasión y así comenzó sus primeros bocetos. El taller de una tía sirvió como su primera escuela en confección. Sin embargo, fue su educación en bachillerato en Arte y Decoración que le permitió afinar sus habilidades. Además, destacó que haber colaborado con el fallecido diseñador José Domínguez contribuyó a pulir su trabajo.
Ahora, García seguirá con paso firme en la industria y con expectativas positivas como propietario de sus diseños de alta costura, y aunque el trabajo sea más complejo al tener más responsabilidades, el modisto dijo estar seguro de que el éxito llegará.
“Siempre he pensado que el diseño es mi mayor pasión. Doy gracias a Dios por el privilegio de tomar esta decisión. Amo mi trabajo, lo disfruto y eso es ser privilegiado”, aseveró García.—EDH.