9 cosas que nunca debes decir en una pelea con tu hijo

Discutir con los hijos es inevitable, pero cuando las cosas empiezan a calentarse, hay que evitar estas nueve frases como la peste.

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elsalvador.com

Por Colaboración

2015-04-28 1:00:00

Cuando los niños crecen y comienzan a afirmar su independencia, las cosas pueden cambiar para peor rápidamente porque los “no tan pequeños” se vuelven descaradamente desobedientes e irrespetuosos.

Cuando se trata de pelear con los hijos, es necesario ser justo y evitar estas nueve frases de cualquier manera:

1. Malas palabras

Las malas palabras son doble pérdida. No dispare de vuelta cuando su hijo le disparar a usted. Después de todo, usted es el adulto y todo lo que hace le enseña a su hijo cómo comportarse cuando llegar a la edad adulta. Si dice malas palabras durante una pelea con su hijo, él hará lo mismo con sus nietos.

2. “Usted es un…”

Parte de una pelea justa es expresar de forma constructiva los sentimientos y preocupaciones reales y luego trabajar para resolverlos. Rotular e insultar no hace ninguna de esas cosas, sólo hiere los sentimientos o aumenta la irritación. Estas palabras se adhieren a su hijo como pegamento y pueden afectar mucho sus relaciones y autoestima durante años.

3. “Nunca quise tenerte” o “¡Me gustaría nunca haberte tenido!”

Es fácil responder a la clásica rabieta infantil “Ojalá no hubiera nacido” con una de estas perlas. Pero no se deje caer esa bomba. Cuestionar la validez del derecho de su hijo de existir nunca será un pensamiento que va a querer implantar en su mente — y esto puede volver para sorprenderlo si él intenta hacer de esto una realidad.

4. “Tú fuistes un error” o “¡Tú arruinastes mi vida!”

Culpar a su hijo por estar ahí no tiene sentido y no lo hace aparentar una persona madura. Nacer no fue una decisión del joven, fue suya. E incluso en el calor del momento, una afirmación así de fea habla más de usted que de él.

5. “¿Por qué no puedes ser como…?”

Comparar su hijo rebelde con un ciudadano derecho es fácil cuando se trata de aquellos tumultuosos años de la adolescencia. Pero su hijo está tratando simplemente de encontrarse. Él es quien es, y pedirle que sea otra persona es lo mismo que decirle “tú no eres suficientemente bueno de la manera que eres”.

6. “Te odio” o “¡No te quiero!”

Esperemos que ninguna de estas afirmaciones sea verdadera. Inútil y sin tacto, ellas solo crean una división más amplia entre usted y su amado hijo. Incluso si es verdad, aun así no hay necesidad de decirselo… ¡y tal vez sea el momento de buscar ayuda profesional!

7. “Cállate, ¡no quiero saber!”

Escuchar es mucho más difícil y más importante que hablar. Lo que provocó la discusión en primer lugar probablemente fue la falta de comunicación. Por lo tanto, subrayar que usted no está dispuesto/dispuesta a escuchar a su hijo sólo contribuirá aún más con los insultos y heridas.

8. “Me voy” o “¡No voy a volver!”

Su hijo lo necesita, no importa cuánto diga que no. Nunca le dé a su hijo una razón para sentirse abandonado. Si tiene que salir en busca de aire, hágalo. Pero dele un tiempo para volver. Y luego, retorne.

9. “¡Vete!”

Su hijo necesita un refugio seguro para llamar de hogar y un lugar cómodo para descansar la cabeza. Sacarselo no sólo es contrario a la ley, sino que también causa daños catastróficos a la relación de ustedes. Y su hijo puede no estar tan dispuesto a volver cuando usted se haya calmado y quiera recuperarlo.

Mantener la cabeza fría durante una discusión con su hijo demanda tener capacidad de perdonar, paciencia y una inmensa cantidad de autodisciplina y autocontrol. Pero como padre o madre, esa es la responsabilidad que uno asume al iniciar una familia. Sea el adulto y asegúrese de que cada discusión encamine una solución, y recuerde de no repetir esas duras palabras.