Para conservar la salud de la piel, sobre todo la del rostro, es necesario llevar un estilo de vida saludable, lejos del cigarrillo y el alcohol. Pero también es importante una nutrición sana, enfatizando el consumo de frutas y verduras.
Otra parte esencial son las rutinas diarias de limpieza, sin embargo, es necesario aclarar que aunque estas se realicen a diario, siempre suelen quedar restos que exigen un tratamiento más profundo por medio de faciales, los cuales deben ser hechos por profesionales.
De acuerdo con la doctora Raquel Lemus, de Clínica Zaldívar, estos pueden emplearlos hombres, mujeres e incluso niños. “Estos últimos, sobre todo cuando comienzan la preadolescencia y empiezan los problemas de puntos negros, piel grasa o tendencia al acné”, explica .
El facial de limpieza es profundo y dura aproximadamente una hora. En el caso de que haya brotes activos, Lemus detalla que se hacen extracciones con aguja y el resto se hace de manera tradicional. Este procedimiento es realizado por expertas esteticistas.
“Con constancia y la aplicación de este método, la piel va mejorando poco a poco. Esto es posible realizarlo en pieles mixtas, secas y grasas, y se emplean los productos adecuados para cada caso”, añade.
Otras variantes
También existen otros tipos de faciales que se pueden emplear dependiendo de la edad y las necesidades de la persona, como el de colágeno, que ayuda al rejuvenecimiento del rostro, haciéndolo lucir con más energía y luminosidad.
El de ácido glicólico ayuda a aclarar la piel y disminuir manchas oscuras, con la única salvedad de que no hay que exponerse al sol ni broncearse en los siguientes cuatro días. No obstante, antes de aplicar cualquiera de esos se debe hacer uno de limpieza para eliminar impurezas.
“Otros cuidados pueden ser mascarillas frutales, que son hidratantes, y microdermoabrasión. Este es como un peeling mecánico que retira las células muertas y suciedad de manera que se regenere la piel”, apunta Lemus.
La frecuencia con que se realicen depende del tipo de piel y de los problemas que presenten, pero, en general, se recomiendan una vez por mes.