Los jóvenes creadores Pablo Erroz, con unos abrigos entre clásicos y modernos, y Edgar Carrascal, con deliciosas camisas de hombre, abrieron la 15 edición del 080 Barcelona Fashion, que por primera vez abre su calendario de desfiles con propuestas emergentes, en lugar de marcas consagradas.
La jornada se cerró con Mango con sabor a libertad por las propuestas hippies que ha preparado para el próximo verano.
Erroz, que tiene varios premios a su trayectoria profesional, y entre ellos el Barcelona Designers Collective de 2014, subió a la pasarela una colección para hombre y mujer, unisex, inspirada en la emigración americana de los años 20, en tonos marino, marrón, tierra y antracita, en lana y con algunos toques de piel, bien escogidos y elegantes.
Edgar Carrascal, nacido en Barranquilla (Colombia) y afincado en Barcelona, presentó en su primer desembarco en el 080, que dejó muy buen sabor de boca, una colección de camisas para hombre bien cortadas, estructuradas y con detalles espléndidos, y alguna pieza de mujer pero de menos potencia que las masculinas.
Formado en diseño y moda en el Fashion Institute of Technology (FIT) de Manhattan, en Nueva York (EE. UU.), y en la Colegiatura Colombiana de Medellín, ha colaborado, antes de crear su propia marca, con Disel, Levi’s, Esprit, Swarovski, Citrique Heart, Prógono, o Loewe, un recorrido que se plasma en sus creaciones.
Confeccionadas con tejidos de algodón con estampados de pata de gallo y de príncipe de Gales, sus camisas, muy coherentes y que son una evolución de la camisería clásica masculina, no necesitan americana para dar seriedad y fuerza, incluso sin corbata, y los fuelles con plancha en zig zag para dar volumen revelan suficiente conocimiento de patrón y corte.
La diseñadora de Figueres Celia Vela, que desde 1999 trabaja en el mercado japonés, propone para las mujeres vestidos que podrían llevar heroínas de cómic, y con un pretendido toque “vulgar”, que para un sector de consumidores jóvenes es lo que les diferencia de lo convencional y clásico.
De divertido puede calificarse el desfile de la firma Brain&Beast, que tiene detrás al diseñador Angel Vilma, que hizo de modelo de sus creaciones aunque escondido bajo apariencia de gato.
El día terminó con Mango, que anunció una vuelta a los hippies y la libertad de los años 70, ocho horas después de que la exposición de la fotos de Ruven Afanador diera la salida a esta 15 edición de un certamen de moda que aspira a consolidarse como una gran escaparate en el mundo.
Esta fue la primera vez que la pasarela empieza con un calendario de desfiles que mezcla creadores jóvenes con los más consagrados, y que en el primer desfile no tiene una marca consolidada sobre la que se posan todos los medios de comunicación, una decisión que ha gustado a los menos conocidos que buscan un sitio entre los mejores. —EFELa jornada se cerró con Mango con sabor a libertad por las propuestas hippies que ha preparado para el próximo verano