El antes y después del Photoshop

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Angélica Avendaño tendencias@eldiariodehoy.com

2015-02-27 7:00:00

El 19 de febrero de 1990 salió un programa elaborado por la compañía Adobe System Incorporated y conocido como Photoshop, lo que resultó toda una sensación por la infinidad de cosas que permite hacer: edita, modifica, retoca, colorea, crea plantillas, gráficos, mejora tonalidades de colores, agrega y elimina elementos y fondos, permite estilismo digital, realiza fotocomposición, entre innumerables cosas más.

De hecho, es utilizado regularmente en el campo gráfico, publicitario, político, comercial, artístico, alta moda y muchas veces con intenciones manipuladoras, ya que puede beneficiar, realzar o desfavorecer a conocidos personajes.

Para Gerardo Gutiérrez, fotógrafo profesional, el Photoshop es un aporte al mundo del retoque digital, ha sido un elemento de cambio. “En la actualidad para bien o para mal, Photoshop es el programa estándar en el retoque de fotografías”, sostiene.

Sus orígenes

El programa Photoshop fue creado por Thomas Knoll, quien en 1987 elaboró el programa para Macintosh. En una primera versión denominada Display, permitía presentar imágenes en una escala de grises en pantallas monocromáticas. Era tan avanzado para la época, que su hermano John Knoll le sugirió que lo convirtiera en un editor de imágenes.

Ambos dedicaron medio año para cristalizar la novedosa iniciativa y al final dieron a conocer el programa ImagePro y, poco tiempo después, lo bautizaron como Photoshop.

Los Hermanos Knoll lograron firmar un convenio con la empresa Barneyscan, especialista en escáneres para distribuir el programa. Pero el toque de suerte llegó cuando la idea se la mostraron a los directivos de Apple Computer, quienes adquirieron la licencia con mucho entusiasmo ante tal novedad.

En 1990 se lanza la primera versión de Photoshop y desde entonces han surgido más de diez versiones, con un éxito total. Cada una mejor que otra, ya que incluyen numerosas mejoras que permiten realizar las transformaciones más completas con resultados muy naturales. Con ello se evidencia el poder creativo de los especialistas de Adobe, lo que ha permitido el liderazgo de este programa en el mercado mundial.

El programa se ha convertido en una de las herramientas de software más conocidas del mundo. Se utiliza en industrias tan diversas como la edición, publicidad, obras de arte, diseño web, el cine, la medicina, la aplicación de la ley, la moda, videojuegos, y un sinnúmero de otros campos.

“En mi flujo de trabajo Photoshop me brinda la oportunidad de materializar mis ideas de una mejor manera. Y de dar el último toque de perfección”, dice Gutiérrez.

Hoy en día, millones de personas utilizan Photoshop para crear cosas asombrosas, transformando la cultura visual y la forma en que se ve el mundo.

Antes de Photoshop

Muchos consideran que este programa ha sido la innovación en lo que respeta al retoque de fotografías desde 1990, pero la práctica de tratar las fotografías ya existía antes del Photoshop; de hecho, es tan antigua como la invención de la cámara. Desde esa época los fotógrafos le daban rienda suelta a su imaginación para usar una serie de técnicas que eran efectivas entonces.

Para ello usaban técnicas como el fotomontaje, la exposición múltiple, la pintura en los negativos y las mezclas en los procesos de revelado. De esa manera, los especialistas del ayer compensaban las limitaciones que tenían, gracias a su inventiva y procedimiento sumamente trabajoso y dedicado.

El método de más baja tecnología, consistía en recortar varias fotografías con una cuchilla, obteniendo diversos elementos de cada una de ellas, para luego colarlos todos juntos de tapada en una nueva composición a modo de collage realista. Con una iluminación adecuada, se saca una última fotografía al montaje, generando así el nuevo original.

Otras técnicas incluían múltiples exposiciones de un único negativo o generar una foto desde varios negativos superpuestos. Al final era cuestión de mezclar dos o más imágenes en una sola.

También existía el retoque manual por medio de pincel, o aerógrafo, y tinta negra directamente sobre el negativo, recurriendo a la técnica del puntillismo, corrigiendo imperfecciones o haciendo desaparecer elementos existentes.

La exposición, en el cuarto oscuro fotográfico, de ciertas partes de la fotografía a más o menos luz y la utilización de unos elementos químicos u otros por zonas, también generaban efectos interesantes, ocultando o recalcando sombras y zonas claras.