¿Por qué Nueva York prohibió el poliestireno?

Este material plástico se usa en la mayoría de países para vasos, bandejas y más recipientes desechables. Es un tóxico ambiental.

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elsalvador.com

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2015-01-20 12:00:00

El material del que están hechos vasos, platos, bandejas, embalajes y muchos otros recipientes desechables se ha prohibido en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, debido a que es prácticamente imposible de reciclar.

El poliestireno, considerado un tóxico ambiental, se emplea en la mayoría de países principalmente para servir alimentos y para empacar productos electrónicos y frágiles.

El actual alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, logró la semana pasada prohibir todos aquellos envases basados en poliestireno, sumándose así a otras 100 ciudades de Estados Unidos.

La alcaldía de la ciudad emitió la semana pasada un comunicado en el que expone los argumentos de la prohibición.

“Después de consultar con las corporaciones del sector, proveedores y otras partes interesadas, el Departamento de Sanidad Pública ha determinado que el poliestireno expandido (EPS) no se puede reciclar”.

Solo en Nueva York se producen unas 30,000 toneladas de residuos de poliestireno al año.

Según un estudio hecho por el Departamento de Saneamiento de Estados Unidos, debido a la enorme cantidad de toneladas de basura que se producen de este material, el reciclaje se vuelve imposible.

Uno de los principales daños es que esta basura va a parar al mar, siendo un peligro para las especies marinas que lo ingieren, confundiéndolo por alimento.

Pero el problema no es únicamente el daño al medio ambiente sino también directamente a la salud.

“En contacto con alimentos, los plásticos como el poliestireno pueden migrar algunos de sus componentes hacia la comida. En este caso en particular, el estireno se ha relacionado con posibles efectos carcinogénicos y con alteraciones endocrinas”, publicó el diario español El País, que entrevistó a Miquel Porta, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad Autónoma de Barcelona.

La Agencia Estadounidense de Alimentación y Medicamentos (FDA) considera que la media de estireno en la comida es 10,000 veces inferior a lo que se consideraría peligroso. Sin embargo, Porta considera que hay indicios para estar preocupado: “Estos datos son estimaciones, y deberían hacerse estudios a largo plazo, ahora mismo inexistentes”, dijo a El País.

La prohibición del poliestireno podría extenderse en un futuro a otros países que procuren tener un mayor cuidado del medio ambiente. Por el momento, París ya lo ha propuesto.

En Nueva York la medida se implementará a partir del próximo 1 de julio.

“Estos productos causan daño medioambiental real y no tienen lugar en Nueva York; tenemos mejores opciones, alternativas mejores…”, afirmó el alcalde Bill de Blasio. —EDH