Cinco consejos para dejar el cigarrillo

Al dejar de fumar hay menos probabilidades de desarrollar cáncer, infartos, enfermedad cardíaca y accidentes cerebrovasculares, entre otros problemas de salud

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elsalvador.com

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2014-12-01 8:00:00

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la epidemia mundial del tabaquismo mata cada año a casi seis millones de personas, de las cuales más de 600,000 son no fumadores que mueren por respirar humo ajeno.

Asimismo, advierte que si no se toman acciones, la epidemia matará a más de ocho millones de personas al año de aquí a 2030. Y más del 80 % de esas muertes evitables se producirá entre las poblaciones de los países de ingresos bajos y medianos.

En América, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el total de muertes es de 1,1 millones de personas y 600,000 de ellas son de América Latina y El Caribe, mientras que en El Salvador mueren 5 mil personas cada año.

La OPS agrega que el tabaco es el principal factor causante de todos los cánceres en los seres humanos, así como enfermedades fatales como hipertensión arterial, enfermedades respiratorias, infarto cardíaco y cerebral que representan las principales causas de muerte y discapacidad en El Salvador, tanto para las personas que lo consumen como aquellos fumadores pasivos.

El tabaco es el causante de nacimiento de niños con retraso en el crecimiento y múltiples deformidades congénitas, así como de enfermedades respiratorias en aquellos cuyos padres lo consumen y los exponen pasivamente.

La actitud es clave

Una persona puede dejar de fumar para siempre, aunque con anterioridad lo haya intentado sin tener éxito alguno. De hecho, muchos exfumadores no lo han conseguido al primer intento. Por ello, es importante tener una actitud positiva y no dejarse vencer.

Cada persona tiene sus propios motivos para dejar de fumar. Algunos lo hacen para mejorar la salud, otros por el ahorro de dinero o bien por cuidar a la familia.

De ahí que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos recomiendan que cuando se prepare para dejar de fumar, piense en sus propios motivos y los recuerde todos los días. Estos pueden ser una inspiración para dejar de fumar para siempre.

Una vez tomada la decisión, debe saber que su primer día sin cigarrillos puede ser difícil, pero si tiene un plan, las cosas pueden facilitarse.

El primer paso es informar a su familia y amigos que va a dejar de fumar. Pídales apoyo durante esos primeros días y semanas. Ellos pueden ayudarle en los momentos difíciles, solo asegúrese de decirles cómo hacerlo.

Lo siguiente es buscar apoyo, ya sea creando su propio plan para dejar de fumar o encontrando un programa que funcione para usted. En El Salvador, en 1993, en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social se creó la Clínica de Cesación de Tabaco, con el objetivo de ayudar a los pacientes para que dejen el hábito. Este es un buen lugar para pedir ayuda.

Para conseguir su objetivo, es importante mantenerse activo, ya sea haciendo ejercicio, yendo al cine, saliendo de casa, haciendo alguna manualidad, etc. Puede parecer sencillo, pero mantenerse ocupado es una de las mejores formas de no fumar el primer día.

Otro paso crucial es evitar los desencadenantes. Estos pueden ser personas, lugares, cosas y situaciones que provocan la necesidad de fumar.

También deshágase de sus cigarrillos, encendedores y ceniceros si aún no lo ha hecho. Evite la cafeína, pase el tiempo con personas que no fuman, vaya a lugares donde no se permite fumar, descanse bastante y aliméntese de forma saludable.

Manténgase siempre positivo, pero atento. Dejar de fumar no es algo fácil, pero tampoco se atormente. El día uno no va a ser perfecto, pero lo importante es que no fume ni un cigarrillo.

No desista

Cuando el antojo es fuerte, puede ser fácil perder de vista los beneficios de dejar de fumar. Para no desviarse del camino, piense en las recompensas que esto le trae, como por ejemplo que disminuirá su riesgo de muerte por cáncer de pulmón y otras enfermedades, tales como enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, bronquitis crónica, enfisema y varios tipos de cáncer.

También reducirá el humo de segunda mano que respiran sus seres queridos.

Según datos de la OMS, en el humo de tabaco hay más de 4000 sustancias químicas, de las cuales se sabe que al menos 250 son nocivas y más de 50 cancerígenas. En los lactantes provoca la muerte súbita y en las embarazadas es causa de insuficiencia ponderal del recién nacido.

Los jóvenes expuestos al humo en el hogar tienen entre una y media y dos veces más probabilidades de comenzar a fumar que los no expuestos.

Si deja de fumar, le mostrará a las personas que la vida sin cigarrillos no solo es más saludable, sino que es posible.