Álvaro Ernesto Fey Rivas es un joven salvadoreño alemán que se encuentra listo para jugar en la Bundesliga
El ingeniero Andreas Fey vino a El Salvador a mediados de los años 90 como funcionario de una transnacional alemana.
Coincidió en el trabajo con Gloria Margarita Rivas y, tal como reza la canción de Roberto Carlos, un día “se cruzaron las miradas y se hablaron sin hablar”. Nació entonces el amor. Y llegaron al altar. Álvaro Ernesto fue el primogénito que alumbro aún más su unión, llegando el 14 de junio de 1998 y después nacería Sofía Margarita.
Aún no iniciaba la primaria cuando, una tarde, el niño se puso a dominar la pelota con la pierna izquierda. Andreas lo vio hacerlo con tanta soltura que se sorprendió y lo soñó en el Hertha de su Berlín natal. Entonces lo llevaron a las escuelas de fútbol de la Fesfut, donde el ilustre mentor Víctor Manuel Pacheco se relamió del gusto con aquel portento.
Tanto buscar talentos y de repente llegaba aquel dechado de técnica, como caído del cielo. Víctor se dedicó a pulirlo con esa paciencia y entusiasmo con que promovió tantos cipotes en la academia de los venados del ADET. Al mismo tiempo, en la Escuela Alemana donde estudiaba la primaria, el cipote era una sensación.
Todo iba sobre ruedas, pero un día de 2006 el entusiasta maestro vio con pesar cómo su proyecto de crack llegaba a despedirse, pues el grupo familiar se iba a radicar en la patria del jefe del hogar.
Recién llegado a tierras germanas, Álvaro participó en un torneo y lo invitaron a un campamento donde proliferaban los scouts. Uno de ellos se le acercó y lo llevó a las divisiones inferiores del Colonia, donde Harold Schumacher era la máxima autoridad.
Así fue pasando por varias categorías y hace unos meses sufrió una lesión en la espalda. A ese nivel los chicos ya tiene su representante y Jeremy Dow consiguió que cambiara de equipo para tener una rehabilitación con menos exigencia, fue así como pasó al Bonner Sc de la 5a. División de la Bundesliga donde actualmente milita.
Ahora Alvaro Ernesto ha venido a El Salvador, su otra patria, para tener un reencuento con sus orígenes y a sus 17 años su mayor aspiración es hacer una brillante carrera en la Bundesliga y defender los colores azul y blanco.
Ayer estuvo sobre la gramilla del estadio Cuscatlán, haciendo lo que sabe, tocar y tocar el balón, y esta vez para tener la deferencia de atender a Deportes MAS! y a EDHDeportes.